Volver al armario cuando viajas, ¿sí o no?
¿Viajas pronto? Te traemos algunos tips para cuando tengas que decidir si debes volver al armario o no.
Una de las preguntas que te puedes estar haciendo como mujer lesbiana o bisexual cuando partes de viaje es ¿hay que volver al armario cuando viajas?. Aunque es verdad que algunas mujeres lesbianas nunca en su vida se harían esta pregunta.
Por otro lado, cuando hablamos de viajes a zonas rurales o conservadoras, puede surgir la duda de forma espontánea en tu mente.
El mundo tiene muchísimos países y zonas diferentes donde puede variar mucho la aceptación LGTB. Hay destinos de viaje muy seguros, donde sabemos que no habrá problemas.
Pero otros parajes son mucho más tradicionales y poco abiertos al lesbianismo. Por eso, no está mal que te preguntes por la forma cómo llevarás tu bandera lésbica.
En este artículo te hablaremos sobre la pregunta de si volver al armario cuando viajas ¿sí o no? Sigue leyendo.
Antes de viajar
Antes de empezar esta nueva travesía puedes detenerte a pensar algunos asuntos. No se trata de que escribas un libro sobre el tema de volver al armario cuando viajas. Pero es bueno clarificar algunas cosas sobre tu viaje para saber cómo asumir esto en el momento de iniciarlo.
Cierto tipo de lesbiana se horrorizaría con el hecho de tener que pensar así. De hecho, a veces es indignante por todo lo que parece que hay que pasar por no ser heterosexuales.
Aunque luego resultar tranquilizador pensar que el mundo está cambiando muy rápido. Y esto quedará desactualizado en un futuro que esperamos sea no muy lejano.
No obstante, no siempre se quiere seguir itinerarios seguros y previsibles, y además a muchas de nosotras nos encanta no tener límites. Por eso, es indispensable pensar ciertas cosas antes del viaje. Sigue leyendo.
Investiga si es un destino friendly
Lo primero es hacer una buena investigación para saber cuánto de lesbian friendly es tu destino. Debes hacerla lo mejor posible usando las herramientas que tengas a mano.
Lo primero es buscar el nombre de tu destino por Google y leer. Puedes encontrar información desde wikipedia hasta en comentarios que escriben las personas en Google Maps.
Puedes hablar con amigas que hayan viajado para allá. O incluso, que conozcan la experiencia de alguien más.
También puedes ingresar en páginas, foros, reseñas del sitio o incluso de algún hotel. No temas preguntar directamente sobre el tema. Siempre conseguirás una viajera que te pueda hablar sobre su experiencia.
Por otra parte, es importante contrastar la información. Buscar en varias fuentes y comparar lo que consigas. Recuerda que a veces hay mucha información pero no toda es verdadera.
Si el caso es que no consigues mucha información, debes buscar con paciencia y persistencia en redes sociales de algunos sitios.
Considera el propósito del viaje
Algunas mujeres lesbianas pueden pensar: ¿para qué voy a viajar a un sitio donde no me acepten? Y es una pregunta muy cierta. No obstante, cada mujer tiene sus propósitos y objetivos personales.
Puede haber razones de orígenes o familiares. Muchas mujeres desean viajar al sitio donde nacieron y al que llevan muchos años sin volver. También puede ser el lugar donde nació tu madre o padre. Tal vez quieras llevar a tu hija o hijo para que conozca sus raíces.
Por otro lado, también puede existir algún motivo profesional. Por ejemplo, alguna investigación de tipo antropológica, ecológica o artística te puede embarcar en un viaje hacia lugares lejanos y distintos.
El propósito del viaje también puede estar motivado por un deseo profundo de conocer. A veces te puede fascinar algún tipo de música, comida, baile o paisajes. Tal vez no sean los lugares más fáciles de llegar, pero se convierten en sueños de la imaginación.
Si el propósito del viaje es hacer simple turismo, no vale la pena ir a un sitio donde no puedas ser lesbiana o bisexual. Pues en este caso es mejor buscar sitios más adecuados donde no necesitarás hacerte estas preguntas sobre volver al armario.
Algunos factores que te ayudarán a saber si volver al armario cuando viajas
Sea cual sea el propósito de tu viaje, es importante que sepas que esta decisión puede ser importante. Pero para inclinar la balanza por uno o por otro camino, tendrás que ver el panorama completo.
Algunos factores que te ayudarán a saber si volver al armario cuando viajas pueden venir de ti, de tus acompañantes o del sitio al que vas. ¡Sigue leyendo para que conozcas algunos de los más importantes!
No es lo mismo volver al armario que ser discreta
No siempre tienes que dar explicaciones ni dar a las personas informaciones precisas. Esto se puede aplicar para el día a día y está asociado a la personalidad de cada mujer.
Hay mujeres que están acostumbradas a dar excusas y detalles sobre lo que hacen y porqué. No lo hagas más. Haz y no digas. Actúa y no expliques.
En los viajes esto te puede ayudar a llevar un perfil discreto. De esta manera, puedes ser tú misma pero sin dar informaciónes suplementarias o precisas. Cada quién puede pensar lo que quiera.
Lesbosfera en Telegram
Únete al canal de Telegram para enterarte de las novedades y recibir contenidos exclusivos de Lesbosfera
Algunas lesbianas necesitan mostrar que son lesbianas orgullosas. Si tú eres una de ellas, tal vez no estés dispuesta a dejar de mostrar lo que eres. No obstante, si eres discreta no significa que estás volviendo al armario.
Será un poco difícil de predecirlo todo
Debes atreverte a emprender este viaje. Una cosa son los planes, otra la realidad. Nunca sabrás a ciencia cierta qué encontrarás en ese lugar. Sobre todo, si hablas de destinos inhóspitos, lejanos, desconocidos y donde probablemente no han llegado casi mujeres lesbianas.
Siempre te llevarás sorpresas. Puede que consigas compañeras lesbianas en el rincón menos esperado del planeta. No todas las zonas rurales están cerradas a la diversidad sexual. De hecho, muchos pueblos indígenas son muy abiertos con la sexualidad y no tienen patrones binarios.
Tampoco sabes cuándo te cruzarás con alguna situación de lesbofobia o religioso que quiera darte un sermón. Pero así es la planificación: es una guía que te ayuda.
No obstante, serás tú la que vivirá la experiencia y deberás decidir según las contingencias que se vayan presentando.
Una vez que hayas tomado la decisión, debes emprender este viaje.
Prepárate para las malas respuestas
Quizás desde que te diste cuenta que no eras heterosexuales, has estado sometida a una presión social. Cada mujer lesbiana o bisexual vive esto de manera especial.
Pero, cada una de nosotras hemos creado una capa de resistencia contra miradas, palabras y chistes lesbofóbicos.
Esta capa de resistencia debes prepararla para tu viaje, donde no sabes si te encontrarás con actitudes que no serán agradables. Este es el principal motivo por el cuál te puedes preguntar ¿Volveré al armario? Si la respuesta es un no, debes prepararte para las malas actitudes.
En cambio, si intentas volver al armario para evitar este tipo de contactos desagradables, debes igual prepararte.
Porque una vez que ya hemos salido del armario no es fácil hacer la actuación de que somos hetero. Volver al armario no es como abrir el armario y meter una chaqueta, para después abrir el armario de nuevo y sacar la chaqueta.
Ya es algo natural en ti ser como eres. Hablar de una manera, vestirte de una forma y vivir como lesbiana. No obstante es verdad que si evitas un poco mostrar tu orgullo, puedes ahorrarte malas respuestas.
¿Existe un prototipo de mujeres lesbianas en el sitio que visitarás?
Parte de la información que debes investigar antes de emprender tu viaje es saber cómo son las lesbianas en ese sitio. Es decir cuál es la idea que se tiene sobre las lesbianas en ese sitio.
Puede que vayas a un país donde no hay un estereotipo. En ocasiones se da en zonas muy rurales, de hecho es probable que si vas no sientas rechazo ni escuches malos comentarios. Pero sí puede pasar que te encuentras cierta indiferencia por parte de sus habitantes e incluso rara.
Esto puede no importarte y así seguir adelante con tu viaje y disfrutarlo.
En otras zonas que visites puede que haya accesorios, actitudes e incluso colores que se pueden asociar al lesbianismo. Esto debes investigarlo antes y pensar si vas a ser discreta, orgullosa o vas intentar estar unos días en el armario de nuevo.
¿Te ves como lesbiana?
Debes ser muy consciente de la impresión que causarás en los demás si vas a viajar a un sitio conservador. Hay elementos del físico, de actitud y de vestimenta que te condicionen.
Algunos tipos de físico se asocian a una mujer lésbica. Sabemos que muchos de estos rasgos de identificación son estereotipos. Pero tienen su efecto en la percepción de las personas tradicionales.
Otro estereotipo es el de ser lesbiana porque se es ruda o de complexión rolliza y fuerte. También los tatuajes, piercings y el cabello corto puede interpretarse como acto de lesbianismo. También nuestros gestos van a afectar en cómo nos perciban.
Debes analizar si tú “pareces lesbiana o no”. Algunas lesbianas “parecen muy hetero” y resultan ser las más lésbicas de todas. ¿Cuál es tu caso? ¡Debes pensar en esto!
No tienes que cambiar de look de manera absoluta. Pero puedes optar por mantener una apariencia más neutra.
Cuando emprendas el viaje
Escoger un lugar para viajar puede tener muchas motivaciones. Y para las mujeres viajeras no hay fronteras ni retos que las puedan parar. Nadie debería impedirnos ir a ese sitio por el que siempre hemos sentido curiosidad.
Puede ser por su naturaleza, su comida o sus bailes, pero es un destino al que deseamos ir con fuerza. No obstante ¿Qué actitud lésbica o bisexual voy a tomar una vez estando allá? O ¿no voy a tener ninguna actitud bisexual ni lésbica?
De manera general, debes considerar algunas cuestiones en el momento en que emprendes tu viaje.
Siempre puedes cambiar de decisión
Una vez estando en camino y transitando los lugares, sitios, regiones o países de tu preferencia, puedes ajustar tu decisión. En el momento que viajes sabrás qué tan cerrados y qué tan abiertos son los habitantes de esos lugares.
Tu experiencia diaria te hará saber cuál es la mejor decisión. Tienes que observar con detenimiento las reacciones, los tratos y las maneras.
Si has decidido no salir del armario, pero crees que el sitio es seguro, puedes cambiar de parecer en el viaje. Saber esto te puede llevar un instante o varios días.
Siempre puedes cambiar de decisión y no lo veas como algo malo. Si habías decidido ser abiertamente lesbiana y consigues un ambiente muy hostil, puedes ocultarte un poco.
Esto será una improvisación, que puede cambiar mucho y tener diferentes resultados. Por ejemplo, puedes conseguir que las personas en la calle son abiertas pero en las oficinas no lo son.
Entonces en la calle puedes ser muy lesbiana y en las oficinas intentar disimular un poco. Puedes improvisar según las circunstancias y buscar tu beneficio. Es más, tú escogerás la mejor decisión en el momento de estar viajando.
Sigue tus instintos
Es bueno que seas intuitiva y sigas todos tus instintos. Mejor que la razón, es el corazón para estos casos. Tu vas a sentir que es lo más apropiado.
No se trata de observación, de información o de datos. Esto es algo que va venir de tus entrañas. Tu alma te dirá que hacer y tienes que seguirla.
Sobre todo con sentimientos de miedo o incomodidad, es mejor hacerles caso. Si en algún momento te sientes en peligro puedes volver al armario para estar a salvo. Tal vez no será algo de lo que puedas enorgullecerte pero tal vez te mantenga sana y salva.
También se dará la ocasión para ser totalmente abierta, aunque no sea el ambiente más pro-lesbianismo. Y si tu corazón lo dice puedes ser lesbiana sin ningún tipo de ocultamiento.
Serán tus instintos los que te guíen. La intuición nos guía sin palabras claras, pero muchas veces da en el clavo.
Siempre podrás detener el viaje
Es de suma importancia tener como una opción la cancelación del viaje. Puede que tus propósitos te toquen muy hondo en el corazón. Pero no debes poner en peligro tu salud, tu bienestar o incluso tu vida.
Hay muchos viajes hermosos que puedes hacer por el mundo hacia lugares menos hostiles.
Es entendible que quieras volver a tus orígenes o por cualquier otro motivo quieras emprender un viaje. Tal vez por alguna razón has decidido volver al armario para no exponerte a tratos malos. Pero si la situación va más allá de una mirada o un comentario lésbico, debes estar atenta.
Tampoco debes sentirte mal si has gastado mucho dinero o tiempo. Si cancelaste tu viaje es por tu seguridad y tu vida y no hay mejor razón que esa.
¿Y tú consideras volver al armario cuando viajas?
Nos encantaría que compartas tu historia con nosotras ¿Vuelves al armario, sí o no?