Cómo tener una relación abierta entre lesbianas
¿Te atrae la posibilidad de tener experiencias sexuales con otras personas? ¿Estás pensando en abrir tu relación? Te ofrecemos algunos consejos para tener una relación abierta entre lesbianas.
Tener una relación es una gran experiencia que enriquece la vida. Estar en una relación nos llena de nuevos colores y de alegría. Así como también lo es tener una relación abierta entre lesbianas.
Aprendemos cosas desconocidas y crecemos como personas. No obstante, es normal que hayan obstáculos y dificultades que se deben superar cada día. Es normal que estos sean más intensos en una relación abierta entre lesbianas.
Así como una relación abierta permite tener una mayor cantidad de experiencias, también es probable que tenga mayores dificultades a la larga.
Por eso, para encarar una relación abierta es necesario tener herramientas y conocimientos que te permitan no naufragar en el primer intento. En este artículo te hablaremos sobre cómo llevar una relación abierta entre lesbianas de manera saludable.
Ni poliamor ni amor libre
Vivimos en una época de muchos cambios y de nuevas formas de entender el mundo. La clásica relación monógama donde dos personas se casan para tener una familia y estar unidas toda la vida ya no es la única opción.
Esto no significa que todo ha cambiado de forma radical, pero cada día se tiene más conciencia de las dificultades de la monogamia.
La monogamia va en contra de los instintos naturales. Últimamente hemos entendido que es normal tener gustos por otras personas que no sean nuestra pareja.
Por eso se han ido creando alternativas, herramientas y prácticas diversas para no frenar estos impulsos sino disfrutarlos junto a tu pareja.
No obstante, decir simplemente “abrir una relación” es una frase muy general y puede confundirse con el poliamor o incluso con las prácticas Swinger. Por eso veamos las diferencias entre estos tipos de relaciones no-monógamas.
Diferencias con el poliamor
El poliamor es una relación donde dos personas deciden que pueden tener relación afectivas con otras personas.
Cada persona puede iniciar otras relaciones donde se también se va a establecer un vínculo tanto sexual como amoroso. Esto es lo que se llama Poliamor jerárquico ya que existe una jerarquía entre la pareja principal y las otras relaciones.
Otra modalidad del poliamor es lo que algunos llaman trieja, que consiste en tres personas juntas. Aquí no hay jerarquías afectivas: sino que los tres se suponen que están en las mismas condiciones.
Así como los tres desarrollan vínculos entre los tres. Puede existir el caso de un cuatrieja, es decir cuatro personas que establecen vínculos por igual.
Si quieres saber más sobre el poliamor, lee este otro artículo donde te mostramos cómo tener relaciones poliamorosas.
Los acuerdos y la comunicación de las relaciones poliamorosas es lo que la diferencia con las relaciones abiertas. Ya que en una relación abierta se vale todo. Y no hay que comunicar ni pedir permisos a tu pareja.
Diferencias con el amor libre
El amor libre rechaza las formas estereotipadas en que se vive la monogamia y el matrimonio. Pues implica una unión que busca la libertad de quienes la experimentan. Libertad de sentir, de actuar y de pensar.
En el amor libre no hay ataduras afectivas ni sexuales. Las personas que practican el amor libre, son anarquistas del amor.
En cambio, las personas que abren sus relaciones tienen vínculo afectivo solo con una persona. Es decir, con su pareja.
Diferencias con el swinging
El swinging más que un tipo de relación es un tipo de relación sexual en la que se involucran participantes fuera de la relación principal. Son muy conocidos los club Swingers donde van parejas a buscar otras parejas.
El swinging no se crean vínculos afectivos estables y por lo general los encuentros sexuales son en pareja o en proximidad física. Puede ser intercambio de pareja, que un tercero observe el acto o sexo grupal.
El swinging está relacionado con los tríos como práctica sexual. En cambio, una relación abierta sí implica vínculos afectivos y sexuales.
¿De qué hablamos cuando hablamos de relación abierta?
Una relación abierta permite a ambas partes mantener relaciones con otras personas. Pero, generalmente, sin vincularse afectivamente con ellas. Esta modalidad elimina toda posibilidad de infidelidad.
Por eso, la pareja mantiene una relación con todas las dinámicas que implica. Donde típicamente hay exclusividad afectiva y emocional. Sin embargo, tiene licencia de tener encuentros sexuales con más personas.
Una relación abierta implica que dos personas quieren tener la posibilidad de salir con otras personas. Y al mismo tiempo mantener una relación estable entre ellas.
Abrir la relación no significa que vayan a terminar, sino simplemente significa que van a permitirse disfrutar de tener encuentros con otras personas.
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¿Estás pensando tener una relación abierta entre lesbianas?
La relación abierta implica que una pareja ha decidido tener encuentros con otras personas sin establecer ningún tipo de vínculo afectivo.
En la relación abierta sólo tu pareja estará ligada a ti de forma amorosa. Los encuentros que tengas afuera de tu relación se limitarán a un momento pasajero.
Por eso, las relaciones abiertas no son para todas. Se necesita de una mentalidad abierta, de una voluntad de resolver los problemas y una capacidad de no dejarse llevar por los celos.
Pero no te preocupes si todavía no tienes estas cualidades al 100 % , poco a poco podrás irlas mejorando.
Lo primero y más importante es que nadie te puede obligar a estar en una relación abierta si tú no quieres. Lo más importante es que tú estés dispuesta a vivir esta forma de relación.
La razón más frecuente por las que estas relaciones no funcionan es que algunas de las personas realmente no quieren vivir esta experiencia. No aceptes solo por complacer a alguien o para no perder a la otra persona.
Una de las cosas principales es que logres construir una relación abierta de manera saludable.
Evalúa vuestra relación de pareja actual
Uno de los fundamentos para una relación abierta y exitosa es que todo esté bien con vuestra relación actualmente monógama. No es recomendable abrir vuestra relación si estáis teniendo problemas.
Abrir la relación no es la solución para vuestras dificultades. Al contrario, ya que estaréis iniciando una dinámica en base a una relación que ya trae problemas anteriormente.
Así que mejor evalúa el estado de tu relación actual. Y crea el ambiente para que todo esté bien antes de plantearle este cambio a tu pareja.
Prepárate para hablar con tu novia
Si estás pensando en plantearle a tu novia tener una relación abierta entre lesbianas, antes debes ordenar algunas cosas. Sobre todo si hasta este momento han mantenido una relación monógama. Puesto que no querrás asustarla.
Piensa en las razones por las que quieres abrir vuestra relación.
- ¿Quieres algo diferente a vuestra relación monógama?
- ¿Buscas complementar tu relación con experiencias distintas?
- ¿Te gustaría experimentar relaciones sexuales con otras personas?
Recuerda que una relación abierta implica el compromiso por tu parte de exclusividad afectiva con tu novia. Todas las experiencias que tengas deberán ser ocasionales y/o sexuales.
Si aún con esto te entusiasma la idea, prepárate para hablar con tu pareja. Ten en cuenta que no deberás presionarla. Al contrario, ella también debe tener la oportunidad de decidir sobre el futuro de vuestra relación.
Plantearle a tu novia abrir vuestra relación
Construye un momento ideal e íntimo para que hables de esto. Lo ideal es que escojas un momento de tranquilidad. No lo hagas si habéis estado discutiendo, ni tampoco si estáis en vuestro aniversario.
Mucha euforia o mucha disforia no son recomendadas. De hecho, es mucho mejor si estáis neutrales. Con vuestros cinco sentidos despiertos.
Empieza explicando tus motivos y razones. Sobre todo trata de explicar que esta conversación no significa que ya le has sido infiel. Es decir, la idea solo ha estado en tus deseos pero aún no haces nada.
Trata de expresar de manera respetuosa las posibilidades que esto abriría para vuestra relación.
Si ves que tu pareja no es muy entusiasta deberás respetar su decisión. Y continuar vuestra relación de manera monógama. Quizás no es el momento de que tu novia acepte esta propuesta. Aunque sea por un tiempo de prueba.
En cambio, si tu novia acepta abrir vuestra relación, entonces te servirán los consejos que te daremos a continuación.
Establece límite sobre la afectividad
Aunque no es lo más común, hay relaciones abiertas donde también se involucran aspectos afectivos. Por eso, es importante entre las dos poner límites afectivos en vuestra relación abierta.
- ¿Encuentros no sexuales?
- ¿Prefieres que sean solo encuentros ocasionales con personas distintas?
- ¿Encuentros con una misma persona por largo tiempo?
- ¿Personas conocidas por ambas?
Recuerda que este tipo de límites son fundamentales discutirlos. Sobre todo porque hay mujeres que prefieren exclusividad afectiva.
Sé sincera. No le ocultes a tu novia lo que te gustaría. Recuerda que los límites se establecerán entre ambas. Así que no siempre vas a tener tener satisfacción plena siempre.
Fija límites sobre el sexo
Si tu novia se anima a seguir adelante, lo primero que debéis hacer es establecer límites sexuales desde el primer día.
Esto les dará seguridad a ambas al momento de vincularse con otras personas. Es importante que dediques una primera conversación para establecer lo que se acepta y lo que no.
- ¿Besos y caricias?
- ¿Sexo oral?
- ¿Encuentros con hombres?
- ¿Sexo con penetración?
- ¿Experiencias nuevas con alguien más?
Poner esto sobre la mesa es el primer paso. De esta manera, ambas podréis saber lo que estáis buscando al abrir la relación.
También es importante que discutan sobre la protección sexual en los encuentros sexuales. De esta manera, os sentiréis seguras sobre la salud sexual de ambas.
Trabaja en la gestión de celos
Ya hemos hablado sobre la importancia de la gestión de los celos en las relación no monógamas. Bien es cierto que es imposible evitar sentir celos en ciertos momentos, pero sí puedes gestionarlos.
Puede ser común sentir celos al principio de una relación abierta. Sobre todo porque estas dinámicas pueden fomentar la inseguridad de vosotras.
Pero con el tiempo, logras mayor control de los celos. Sigue nuestros consejos sobre la gestión de celos y te será más llevadero.
Sin embargo, si pasado un tiempo no logras gestionar tus celos, entonces es necesario que lo comentes. Puede ser que la relación abierta no sea para ti.
No descuides a tu novia
Esta es una de las cosas más importantes. Tu novia debe sentirse segura sobre vuestra relación. Así que no la descuides.
Al contrario, comprueba de vez en cuando que todo esté bien con ella. No te ciegues con las nuevas experiencias que estás viviendo.
Ofrécele tiempo, planifica citas y mantén la pasión viva entre vosotras. Recuerda que tú decisión ha sido tener una relación abierta entre lesbianas, no una relación poliamorosa.
Actúa siempre en base a vuestros acuerdos
Recuerda que para tener una relación abierta entre lesbianas es importante actuar en base a vuestros acuerdos. Tu novia ha tenido la confianza de creer en ti. Así que no la defraudes.
Aunque tu novia no esté todo el tiempo viendo lo que haces cuando no estás con ella, debes respetarla.
Sobre todo respetar lo que habéis acordado en un primer momento. Antes de sobrepasar vuestros límites, habla con ella.
Es decir, si consideras que hay algo que pueda ser mejor cambiar, discútelo antes de romper vuestros acuerdos.
Cuéntanos tu experiencia
Cada vez es más común escuchar a alguien que ha dejado la monogamia. Cuéntanos tu experiencia.
De esta manera, las personas que quieran experimentar esta aventura se animarán a hacerlo.