Por qué fingir los orgamos daña tu relación lésbica
Hablamos acerca de por qué es tan nocivo fingir un orgasmo dentro de tu relación lésbica.
¡El orgasmo! Se habla de él, se comenta de él, se le escriben incluso poemas y se le hacen documentales. Conseguimos libros sobre el orgasmo, películas sobre el orgasmo y las psicólogas así como invetigadoras afirman que es indispensable para tener buena salud.
¿Puedes imaginarte por qué fingir los orgamos daña tu relación lésbica?
La escritora Anaís Nïn describía, en sus diarios, el orgasmo como un ascenso hacia el éxtasis. Ella narraba sus orgasmos como elevaciones sensoriales que la raptaban de la cotidianidad.
Sin embargo, a veces se habla mucho del orgasmo y pocas lo conocen. Esto es normal, si piesas que poco hablas de tus malas experiencias en la cama, o de las que son aburridas o normales.
En las pijamadas entre mejores amigas, en general cuentas tus mejores encuentros.
Por eso, existe un tabú con respecto a no tener orgasmos. Además, empujadas por la presión social y para no herir a su novia, algunas mujeres lesbianas prefieren fingirlo a decir que no lo tuvieron.
Esto es una conducta muy extendida, y que a la larga daña tu relación lésbica.
¡No puedes seguir fingiendo algo tan especial e importante! Sigue leyendo si quieres saber por qué fingir los orgasmos daña tu relación lésbica.
Motivos por los que fingir los orgasmos es nocivo para tu relación
En definitiva, la idealización del orgasmo te lleva a considerar que si amas a una mujer lesbiana, estos extasis ocurrirán cada media hora.
De hecho, por estos malentendidos y mitificaciones llegas a pensar que algo está mal contigo. Pero, ¡No existen razones para fingir algo tan importante!
obre todo si estás consciente de que esto puede ser el motivo del fin de vuestra relación. Veamos algunos ejemplos de la gravedad del asunto.
Fingir hace todo peor
La mentira siempre es un problema para cualquier relación. Porque la mentira siempre trae consecuencias negativas.
La desconfianza, la sensación de haber sido tracionada, el desconocimiento o la mala comunicación son algunas de estas consecuencias perjudiciales. Hay que cultivar la honestidad para evitar estos problemas.
Esto mismo es lo que ocurre cuando se fingen los orgasmos. Además, el primer problema de fingir es que tarde o temprano te descubrirán.
¡Nunca digas «esta será la primera y última vez»! Tampoco digas «esta es una excepción». Porque las primeras veces y las excepciones se vuelven hábitos.
Cuando tu novia descubre que has estado fingiendo los orgasmos, vendrán problemas. Siempre es así, tu pareja se sentirá engañada y en el peor de los casos perderá toda la confianza en ti.
Además si finges orgasmos no puedes descubrir porqué no los tienes. Por eso, mentir en este tema solo sirve para posponer algo que es inevitable.
No querer herir a tu novia es un motivo para no fingir. Porque si bien te ahorras ese momento incómodo de decir « no tuve un orgasmo ». A la larga ella se sentirá mucho peor.
El sexo es solo una parte de la relación
Hay muchas discusiones sobre lo que es el amor y el sexo. Una pregunta muy frecuente es: ¿El amor son solo los encuentros sexuales?
Es muy difícil llegar a un acuerdo total sobre estos temas. No obstante, una pareja lésbica exitosa sí necesita tener una buena relación íntima.
Aunque una sexualidad lésbica de éxito no significa que te encuentres con tu novia en la cama 24/ 7. Ni que vivas una serie de orgasmos sucesivos y sin interrupción.
En cambio, una sexualidad lésbica exitosa significa que ambas disfrutéis del placer corporal según vuestras necesidades personales. Y lo hagáis en base al respeto.
La mentira siempre saldrá a la luz
La mentira tiene patas cortas, dicen. Uno de los motivos por los que fingir los orgasmos daña tu relación lésbica es que no hay mentira que perdure para siempre.
Mentir es todo lo que está mal en una pareja. Además, si se finge sobre la sexualidad se terminará por no atender a las necesidades personales.
También fingir puede considerarse como una falta de respeto. Por eso la mentira conlleva a fracasar en la sexualidad lésbica.
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Es verdad que la sexualidad es una parte de todo lo que implica estar en pareja. Pero las psicólogas coinciden en afirmar que es una actividad central para cualquier pareja. Si la sexualidad no es honesta, la relación termina por verse afectada.
No trae ningún beneficio
Fingir solo puede tener beneficios dentro de una obra de teatro. No obstante, en la vida cotidiana solo trae consecuencias negativas. Por eso la honestidad y la sinceridad te llenan de beneficios y bienestar.
No todos los días estás preparada para oír la cruda verdad. Esto te pasa con amigas, colegas y familiares. Y también con tu pareja.
Le das falsas señales a tu pareja
Si estás todo el tiempo fingiendo un orgasmo, debes saber que le estás mandando falsas señales a tu pareja.
Ella pensará que está haciendo todo de una manera que de verdad disfrutas. Y que todo los quehaceres en el sexo lésbico que hace te están llevando a un extremo placer todo el tiempo y por lo tanto creerá que está haciendo lo que a ti te gusta.
Pero la verdad puede ser que ella en realidad nunca te ayude a llegar, porque no la ayudas a conocerte mejor.
Excusas que usamos para justificar los falsos orgasmos
Hay muchas excusas que podemos usar. Y todas estas las justificamos en el miedo a herir a tu pareja. Si le dices que no llegaste al punto más alto del placer, ella se puede sentir mal. Estas son cosas que te pasan por la mente y te llevan a fingir.
Pero no tiene sentido mentir sobre algo tan delicado. Sin embargo, algunas de las excusas que te puedes decir son:
- No quiero herir sus sentimientos.
- Me da mucha pena (o vergüenza) decirle que no me gusta cómo lo hace.
- Se puede sentir mal si le digo que no llegué.
Este miedo a herir a tu pareja, está relacionado con una idealización del orgasmo. Pues se piensa que el sexo es el orgasmo, y este es un mito fuertemente arraigado por la televisión y también por la pornografía.
Estamos acostumbradas a ver orgasmos exagerados donde se grita, patalea y hasta se llora. No digo que no ocurra, pero es un hecho que no siempre es así.
Revisemos las excusas más comunes que puedas estar usando para justificar los falsos orgasmos.
No puedes sentirte mal si en algún momento has pensado alguna de estas excusas. Es algo casi natural que aparece en tu mente. Pero debes cortarlas de raíz y no creerlas. Sigue leyendo para que no caigas en estos pensamientos erróneos.
Quiero que ella me vea «hot»
El orgasmo se ha vendido como algo muy « hot ». Sobre todo esos orgasmos que te muestran en los medios. Esto se ve muy atractivo en las series, pero en la realidad no siempre es así.
A diferencia, el orgasmo es algo que ocurre de forma espontánea y no obedece a ninguna regla. Por eso, no puedes fingir un orgasmo si te justificas en que te quieras ver sensual, atractiva o más hermosa.
Si la preocupación por verte sensual frente a tu pareja te lleva a la mentira, es porque te sientes insegura.
Al contrario, es mucho más hot ser una mujer con decisiones propias. Porque una mujer abierta a experimentar y a disfrutar su sexualidad puede ser muy hot.
Decir que no has llegado a tu punto máximo, puede ser muy seductor. Porque esto significa que eres dueña de tu sexualidad y no necesitas probarle nada a nadie.
Hay algo malo en mí
Puedes llegar a sentirte muy mal si no lo consigues, e incluso sentirte culpable. La culpabilidad te lleva a pensar que tú tienes la responsabilidad en esto. Está bien ser una mujer responsable, pero no puedes controlarlo todo.
En especial cuando es acerca de la sexualidad, porque en este tema no hay culpas.
Tienes que aceptar tu cuerpo y tus decisiones. No todo es razón y pensamiento. Tu cuerpo también habla, pero no con palabras sino con sensaciones. Si tu cuerpo no te da orgasmos, es por algo. Te está hablando y tienes que escucharlo.
Así que, no puedes ampararte en la culpabilidad. La verdad es que ¡No hay nada malo en ti! No es tu culpa ni tu responsabilidad. Tampoco significa que haya algo malo en tu pareja o que sea culpa de ella.
Es normal querer cuidar a tu pareja, así como ella a ti. Pero hay límites. En definitiva, no tiene mucho sentido buscar excusas como estas.
No quieres herirla
Dependiendo del tipo de relación, a veces puedes volverte muy maternal con tu novia. Buscar cuidarla y protegerla de todo. Incluso, llegas a pensar que si finges un orgasmo la estás protegiendo.
Además te tienes que preguntar: ¿De qué la estoy cuidando? Tienes que atreverte a decirle lo que te ocurre. Y así cuidarás no sólo a tu pareja, sino también la relación.
Me falta demasiado
Los tiempos para el orgasmo son muy personales y pueden variar por muchos factores. Hay muchos elementos que influyen para tener un orgasmo rápido o para tardar mucho en conseguir uno.
Algunos son las hormonas, el cansancio, el estrés o la disposición anímica.
También hay mujeres que son naturalmente lentas para llegar. Otras lo consiguen con mucha rapidez de forma natural. Así que, es necesario que te conozcas y conversar sobre esto con tu pareja.
Si últimamente necesitas de mucho tiempo para llegar a la cima, hay dos opciones generales:
- Que algo te está afectando (hormonas, preocupación o problemas).
- Que eres por naturaleza de orgasmo lento.
Ninguna de las dos opciones son cuestiones para sentirse mal. Tampoco justifica que finjas. ¡Tu pareja tiene que saber que todavía te falta tiempo para conseguir un orgasmo!
Hoy no tenía ganas
Se puede fingir un orgasmo porque simplemente ese día tú no tienes ganas. Esta es otra excusa imperdonable. ¿Cuál es el problema si no quieres tener sexo?. A veces es así, simplemente no tienes ganas.
No te olvides que fingir los orgasmos dañan tu relación. Incluso, tampoco debes tener sexo si no quieres.
Hay días así, y eso no significa ningún problema. Tienes que tener la franqueza para decir: hoy no quiero.
Por otra parte, a veces puedes estar muy cansada o no tener la disposición para llegar a ese estado. Y aún así te gustaría jugar un poco, pero sin necesariamente llegar. Si ese es el caso ¡Dilo!
Consejos para evitar fingir orgasmos
Recuerda que fingir los orgasmos daña tu relación, así que te daremos a continuación una serie de consejos que te ayudarán a evitarlo.
Si sigues estas recomendaciones y las tienes muy presentes en tus próximas aventuras sexuales, te aseguro que todo irá cada vez mejor entre tú y tu pareja.
Fomenta la sinceridad
Ya hemos visto por qué es importante evitar la mentira. Por eso te damos algunas recomendaciones que te ayudan a ser más sincera:
- Piensa lo que vas a decir y cómo lo dices.
- Escoge un buen momento y un buen lugar.
- No te acostumbres a desahogarte en medio de una pelea. Porque dirás todo de la peor forma.
- Ser sincera no significa ser grosera.
Todas estas recomendaciones te pueden ayudar para hablar con tu pareja.
Cuando le vayas a decir que no estás teniendo orgasmos, hazlo de la mejor manera posible. Pero no sigas excusándote para seguir fingiéndolos.
Conócete mejor
Hablar sobre tu falta de llegar al clímax solo tendrá consecuencias positivas. Y la primera será que podrás conocerte mejor. Tú y tu pareja no podéis tomar esto como una tragedia. Tenéis que pensarlo como una oportunidad para estar mejor.
Esta es una nueva aventura en busca del orgasmo. Y para eso tendrás que profundizar en ti misma. Será un viaje de autoconocimiento y de profundización en pareja. No obstante, hay que hacerlo con calma y buen ánimo.
Lo primero es mejorar la experiencia sexual al máximo. Pero sólo podréis hacer esto si sabéis qué os gusta y qué no. Tenéis que conocer vuestros cuerpos, zonas erógenas, fantasías, ritmos y tiempos.
Un conocimiento sólido conlleva a que sea innecesario fingir orgasmos. Y para evitar tomar su ausencia como algo que no es grave o problemático.
Deja de pensar que los orgasmos caen del cielo
Los orgasmos no crecen en los árboles, ni se consiguen en la esquina ni tampoco caen del cielo. Muchas mujeres pasan su vida sin conocer esta sensación.
Es algo triste pero cierto. Por eso no puedes creer que los orgasmos son fáciles de conseguir. Tampoco tienes que pensar que son difíciles e imposibles.
Puedes decir que los orgasmos ni son imposibles ni son lo más fáciles del mundo. Pero no hay que tenerle miedo a ellos, ni tampoco tomarlos a la ligera.
Para llegar a tenerlos es necesario evaluar ciertas cosas como:
- La conexión con tu pareja.
- Lo que pide tu cuerpo.
- El estrés y las obligaciones.
Cada uno de estos elementos influyen a llegar o no al clímax. De hecho, no es tan fácil tenerlos siempre. Porque se necesita de mucho autoconocimiento, de buena disposición y de una buena relación con tu pareja.
Si trabajas en cada uno de estos puntos, tu cuerpo se abrirá hacia nuevas sensaciones.
La sexualidad no es solo orgasmos
La verdad es que no siempre hay que correrse. No siempre hay que sentirlo y vivirlo. Esto no significa nada. Es tu cuerpo y no puedes obligarlo a sentir algo. ¡No te debes avergonzar si no tienes orgasmo en cada encuentro sexual!
Es muy importante recordar que los orgasmos no son la única parte de un encuentro sexual. Es verdad que cuando llegas a tener uno, significa que el encuentro fue fenomenal.
Pero no tenerlo no significa que no hayas disfrutado o que estuvo aburrido ¡Recuerda que a muchas mujeres de forma natural les cuesta mucho llegar!
Se puede disfrutar, jugar y complacerse sin llegar al orgasmo. Es importante también tener conciencia de los tiempos de cada una. Puede ser que el problema venga porque tu pareja lo consigue muy rápido y tu muy lento.
Esto no es una limitación, simplemente tendréis que adaptaros. Si ella termina antes que tú, no tienes que detenerte. Ella puede seguir haciendo muchas cosas para ti.
Como hemos dicho, a veces sobrevaloramos el orgasmo. Deja atrás todas las excusas y no te atrevas a fingir algo tan especial.
También intenta seguir algunos de los consejos que te hemos dado, para buscarlo en pareja. No te preocupes, pronto conseguirás esos ratos ascendentes de los que hablaba Nïn.