¿Cómo no ignorar las red flags en tu relación lésbica?
No te quedes estancada en una relación lésbica que te dé malas intuiciones. Te ayudamos a aprender a no ignorar esas red flags que van apareciendo en una relación y que son intuición de que las cosas no van a marchar bien.
Hay algunos destellos intuitivos que pueden ser red flags en tu relación lésbica. Una red flag es una llamada de atención que genera una sensación de alerta en nosotras. Esto suele generarse en nuestra mente y venir desde nuestra intuición: “Esto es una mala señal”.
Estas corazonadas algunas veces suelen solo significar que esta relación no será a largo plazo. Simplemente puede ser que hay muchas cosas en las que no están de acuerdo y que a la larga harán que no funcionen las cosas.
En este artículo te daremos algunas recomendaciones para cuando veas red flags en tu relación lésbica. Sigue nuestros consejos y no te estanques en una relación que te da malas energías.
¿Qué puede ser una red flag?
Si identificas una bandera roja no es motivo de temor. En cambio, si cita tras cita vas viendo cómo tu lista aumenta, entonces no las ignores más por favor.
Las red flags son advertencias que apuntan a un corazón roto o un engaño. Tu conocimiento de la vida no te está dando falsos negativos. Tampoco es que debas ser una detective de las malas señales y verlas donde no las hay, pero sí hay que estar atentas.
Cualquier cosa que te haga sentir muy incómoda puede ser un motivo de preocupación. Cosas sencillas, como la forma en la que trata al mesonero o como se le queda viendo a la chica que la caja.
Veamos a continuación algunas cosas que puedan ser alarmantes en tu relación lésbica.
Ella tiene mala relación con quienes te rodean
Esta mala señal es algo que podrás ir descubriendo desde el primer momento que empiezas a salir con alguien. Incluso puedes verlo desde la primera cita.
- Si se lleva mal con sus padres.
- No tiene una buena relación con tus vecinos.
- Vive discutiendo con las personas de su trabajo.
- No soporta a tus amigos.
- Trata mal a las personas que la atienden.
No estamos hablando de que tiene que ser buena chica y super amable. Sino que tiene que ser respetuosa con las personas de tu entorno.
Si lo que queréis es tener una relación lésbica a largo plazo, entonces tú vas a pasar a ser parte de ese entorno. Así que a la larga también se llevará mal o te negará el respeto. La forma como ella se refiere a las personas más cercanas de su vida refleja cómo lo hará contigo.
Te hace cambiar y no te gusta lo que ahora eres
Una de los problemas importantes que puedes identificar cuando estás con alguien es que te haga a cambiar tus hábitos o comportamientos. Pero no para tu bienestar, ni para tu crecimiento, sino que ahora harás cosas que irrumpan los límites de lo que eres.
- Cambias tu forma de vestir.
- Dejas atrás tu esencia.
- Ya no haces más aquello que tanto te gusta.
- Dejas las clases que solías tomar, te alejas de tus amigos.
Esto es una red flag sobre todo cuando los cambios te alejan de quien eres. Es decir, si todo esto en lo que te has convertido no te gusta y lo has hecho por complacerla ¡ALERTA!
No te escucha ni le importa lo que sientes
Esto es muy común y no es difícil de identificar.
Las pequeñas respuestas pueden alertarte de su indiferencia hacia ti. Si pones pero a alguna decisión, no te escucha. O si intentas tomar la palabra para opinar, te aborda. Si estás contándole algo importante, te interrumpe.
No justifiques su falta de interés en decir que tú eres tímida. Si a ella le importa lo que tú pienses y sientes, te lo va a preguntar eventualmente y le va a dar relevancia a lo que le respondas.
Será difícil tener una relación a largo plazo con alguien que tome las decisiones importantes sin escuchar lo que tienes que decir. Y sin que le importe lo que tú quieras.
Prefieres ocultar sus malos tratos a tu entorno
Cuando empiezas a darte cuenta que todas estas malas señales te están afectando, lo ocultas. Haces todo lo posible por evitar que tus amigos y tu familia se den cuenta de lo que te está pasando.
Sabes que las personas que te aman no aceptarán que te hagan daño. Por eso, prefieres evitar que ellos se enteren y empiecen a cuestionar tu relación. Total, lo que más quieres es aferrarte a ignorar lo que está pasando.
En este punto ya has empezado a aceptar que hay cosas que están pasando que son más que malas señales. Si no ha pasado tanto tiempo desde que empezaste a salir con ella será mucho más fácil tomar acciones.
Sigue leyendo para que aprendas algunas herramientas que pueden ayudarte para no ignorar las señales de tu relación lésbica tóxica.
Escucha las señales negativas en tu relación lésbica
Ya vimos algunas cosas que pueden ser malas señales en tu relación lésbica. Ahora, más allá de poder identificarlas, lo más difícil es aceptarlas como un problema y no ignorarlas.
Uno de los inconvenientes más difíciles que tienes que enfrentar es este. Las alarmas en tu relación lésbicas las ignorarás porque aún tienes esperanza de que ella cambie.
Te sientes bien con ella en algunos momentos, te gusta, tienes química y no quieres volver a estar sola otra vez, así que escoges tener una relación en lugar de proteger tu integridad. Pero sabes que esto no es lo correcto.
Saber lo que está bien y lo que está mal
Si te identificas con algunas de las cosas que hemos venido diciendo en este artículo, entonces debes empezar a tener ojo crítico en tu relación lésbica.
Lo primero es que cuanto antes pongas en palabra lo que estás sintiendo. Haz una lista de aquellas cosas que desde el principio te han parecido negativas en tu relación lésbica.
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- Lo que ella hace contigo.
- Aquello que te ha hecho hacer.
- Lo que le hace a los demás.
- Sus comportamientos.
Esto te permitirá ser consciente de lo que estás pasando. Evitarás a tiempo un “lo vi venir” a ti misma.
Si tienes una amiga íntima con la que te puedas apoyar, no dudes en pedir ayuda en este proceso.
Cultiva la confianza en ti misma
Lamentablemente una de las razones por las que ignoramos las red flags en las relaciones de pareja es por temor a quedar solas. Sobre todo si creemos haber conocido a una mujer increíble para el futuro.
Por eso, es necesario que cultives la confianza en lo que eres. No necesitas de nadie para sentirte plena. Unas lecciones de amor propio serán suficientes para que entiendas que nada vale más que tú misma.
Observa bien lo que eras antes de esta relación y lo que te has convertido ¿Te gusta? ¿O extrañas a tu yo de antes? ¿Echas de menos lo que solías ser?
Confía en ti, en tus intuiciones y en lo que crees que está pasando. Estas dificultades en tu relación no son inventos tuyos. Así que dales la importancia que merecen.
Alza tu voz frente a tu novia
Puedes darle una segunda oportunidad a tus intuiciones. Tampoco puedes terminar una relación sin antes haberlo intentado todo. Así que ahora que ya sabes que hay algo mal y que tienes más confianza en ti misma, hazlo saber.
- Indaga en el porqué de sus actitudes. Puede ser porque así lo aprendió en su familia o porque esa es la única manera que conoce.
- Promueve la reflexión sobre lo que hace. Quizás es la primera vez que alguien llama la atención frente a esta actitud de tu novia.
Cada vez que te encuentres en una situación donde te sientas incomoda, dile a tu novia que no te parece su forma de actuar. Alza tu voz y enfréntala. No me refiero a que le grites en público ni que la hagas quedar mal, sino a que des una respuesta.
No aceptes con silencio y sumisión a todas sus actitudes. Puedes aprovechar la oportunidad para cultivar la comunicación entre vosotras.
Ayúdala a mejorar
Proponle una alternativa a esto que ves como una mala señal. También es necesario que la notación del problema no venga sola. Dile que quisieras que te escuche más o que preferirías retomar tus clases de canto.
La comunicación es el éxito de toda relación y eso no se puede ocultar. Así que ármate de fuerzas y pon todo lo que puedas para ayudarla a mejorar.
Las palabras de amor y los actos con cariño pueden lograr algunos cambios en sus actitudes. Así que no pierdas todas las esperanzas.
Muchas veces asumimos alguna actitud o comportamiento por transmisión cultural o por costumbre. Quizás ella no se ha conseguido con alguien a quien le afecte su forma de ser.
Si no funciona, déjala ir
Es importante también que evalúes si vale la pena esforzarte. Las matemáticas son válidas.
Si la lista de contras en tu relación lésbica es mayor a la lista de cosas que pueden mantenerte al lado de tu novia ya sabes qué hacer.
Déjala ir. No querrás arrepentirte de haber ignorado las señales de que tu relación de pareja no iba bien. Los miedos que tienes puedes superarlo con un poco de trabajo en ti misma.
Luego podrás conocer a otra mujer. Entonces, esta vez no querrás volver a ignorar las banderas rojas antes de involucrarte emocionalmente con alguien más.
Evita caer en esto otra vez
No hagas costumbre la idea de ignorar la parte negativa en cada relación que tengas. Es momento de que creas en ti y que no te auto sabotees.
Escucha tu interior. Ten confianza en tus intuiciones y disfruta de tus relaciones de manera sana. Como hemos dicho, nada vale más que tu salud mental y emocional.
Que te rompan el corazón puede hacerte sufrir. Pero debes convertir esto en una oportunidad para crecer y aprender. Para así, no volver a caer en lo mismo una y otra vez.
¿Qué tan peligrosas son las señales de alerta?
Las red flags son peligrosas solo cuando las ignoramos.
Y créeme que todas escogemos siempre no verlas. No eres la primera ni serás la última mujer que prefiere engañarse a sí misma.
Cuando decides ignorar esas señales negativas en tu relación, te puedes estar buscando un problema sin necesidad. Si estás en una relación en la que no llevas tanto tiempo, las cosas serán distintas que en una relación a largo plazo.
Pero evita que te rompan el corazón antes de involucrarte tanto con ella. Tu salud emocional es mucho más valiosa que perder a alguien que te atrae muchísimo.
Investigadores han realizado estudios donde se observa que estas red flags suelen ser síntomas premonitorios de que las relaciones no van a funcionar. De hecho, la mayoría de relaciones donde dicen tener red flags tuvieron mal fin.
Por lo tanto, bien sabrás que esto es posiblemente una relación que está viciada a priori. Incluso, estas red flags pueden generar comportamientos agresivos o abusivos de parte de la otra persona.
Así que es mejor que busques las fuerzas necesarias para enfrentar este problema lo más pronto posible.
¿Cuál ha sido tu experiencia en tus relaciones con otras mujeres?
Siéntete libre de compartir con nosotras cómo te ha ido con esas relaciones lésbicas donde has podido identificar este tipo de señales negativas.
Tu experiencia puede servir para otras mujeres lesbianas o bisexuales que se encuentren en una situación similar.