¿Cómo superar el divorcio entre lesbianas?

Aquí podrás leer cómo superar un divorcio entre lesbianas. Te contaremos las mejores técnicas y los consejos fundamentales para dejar atrás todo lo negativo.

El divorcio entre lesbianas es un asunto que siempre puede surgir. A veces de forma consensuada y a veces de manera imprevista. Según estadísticas de los últimos años, el divorcio entre lesbianas es uno de los más frecuentes. 

Al parecer esto ocurre por distintas razones como el irse a vivir juntas precipitadamente, mejor conocido como el síndrome U-hauling. Quizás por el hecho de que las mujeres tienen expectativas muy elevadas sobre el matrimonio. 

Sentimientos post-divorcio

Ninguna relación tiene asegurado su futuro. Por distintas razones las personas se separan y siguen caminos opuestos. Ya lo sabrás, el divorcio entre lesbianas es mucho más complicado que una separación entre novias. 

No es sólo el fin de una relación de amor, sino que es el quebrantamiento de todo un proyecto de vida en conjunto.

Por lo tanto, es normal que un divorcio afecte de forma profunda la vida de una mujer. Implica el cambio de muchos aspectos de nuestra vida. Nos toca lidiar con muchos sentimientos fuertes como culpa, desánimo y frustración.

¿Tuve un fracaso?

Desde la infancia nos han enseñado que el matrimonio va acompañado de la frase “por siempre”. Por ejemplo, estamos acostumbradas a ver en películas, canciones y noticias grandes fiestas de matrimonios. Espectáculos donde todo es perfecto. 

Son comunes las páginas y blogs dedicados a temas de matrimonios donde nunca ocurre una discusión ni un desencuentro. Solo vemos sonrisas y flores, besos y viajes. No obstante,  las bodas no necesariamente dan paso a una relación que dure para toda la vida.

Un divorcio se vive como un gran fracaso, ya que las mujeres tienen expectativas muy altas sobre el matrimonio. 

Puede tomar mucho tiempo superar un divorcio, ya que este representa un nuevo inicio. Por lo cual, dependiendo del caso y los años de matrimonio puede ser un proceso muy traumático. Pero no es el fin. No es un fracaso.

Sentimientos complejos

Los sentimientos que sentirás en tu corazón luego de un divorcio entre lesbianas pueden ser muy complejos. Algunas veces pueden ser contradictorios. Habrá días que sentirás que el divorcio fue la mejor decisión. Pero otros días el divorcio te hará sentir como el peor error que pudiste cometer.

Pueden surgir cualquier tipo de pensamientos, sensaciones o emociones. Por ejemplo, sentir que el divorcio es un fracaso para las luchas por los derechos LGBT. 

También puede que vivas una culpa intensa por sentir que fue por tus errores que ocurrió el divorcio. O puedes vivir este acontecimiento como un fracaso individual irremediable. Muchas veces, luego del divorcio puede sobrevenir una depresión.

¡Pero no te des por vencida! Lo primero es no dejarse hundir por pensamientos negativos.

Cada divorcio entre lesbianas se siente diferente

Los sentimientos posteriores al divorcio pueden variar mucho dependiendo de cada mujer. Según como seas, estos pueden ir desde la tranquilidad hasta la depresión. 

Cada mujer lo vive de manera diferente. Está relacionado a cómo fue todo el proceso de divorcio. Por ejemplo, las causas y motivos. Así como también su resolución. Todo esto afecta de manera indeleble en cómo te vas a sentir. 

Algunos divorcios entre lesbianas se resuelven de manera muy pacífica e incluso los antiguos casados siguen siendo amigos. Lamentablemente, la mayoría de los divorcios representan un proceso difícil y espinoso.

Sentimientos duraderos

Cuando un sentimiento dura por tanto tiempo significa que está arraigado en el inconsciente y en nuestros recuerdos más íntimos. Si este es el caso, significa que esa persona te importó mucho y fue fundamental en tu vida.

En ciertos casos se puede superar muy rápidamente. Pero tienes que estar atenta, a veces los sentimientos post-divorcio son intermitentes. Siempre existe la posibilidad de que vuelvan a resurgir de forma abrupta.

Sigue leyendo que a continuación hablaremos sobre cómo superar estos sentimientos. 

Superar el divorcio entre lesbianas

Superar el divorcio no es algo fácil ni rápido. Sobre todo porque los sentimientos post-divorcios pueden ser muy complejos y duraderos. Se instalan en el fondo de tu espíritu y no te dejan avanzar.

Se posesionan de tu felicidad y de tus ganas de hacer nuevas cosas. Pueden llevarte a pasar etapas muy duras de la vida. Quizá se convierta en un momento donde usualmente te sientes improductiva y desanimada. 

Propicia un tiempo de duelo

Deja el orgullo atrás. Tienes que aceptar que el divorcio es un asunto que llega al fondo del alma. De esta manera, es necesario propiciar un tiempo de duelo. Este es un tiempo donde podremos reflexionar, analizar y sobrellevar todo lo ocurrido. 

Este es un lapso para llevar una transición de nuestros sentimientos y emociones. Todo tiene sus períodos y ciclos. 

Hay que saber reconocer cada ciclo para poderlo vivir sin apurar los acontecimientos. Tienes que darte un tiempo para poder sanar tus heridas y curar tus cicatrices. De nada servirá que te apresures si no has logrado cerrar tu ciclo. 

No te guardes nada

Para lograr abrir un nuevo ciclo y recuperarte de manera integral debes sacar afuera todo lo que te pesa por dentro. No te guardes nada. Ni sentimientos, ni ideas, ni pensamientos ni tampoco recuerdos. Es necesario desahogar nuestro corazón para empezar de nuevo. 

Con mucha frecuencia luego de un divorcio entre lesbianas quedan muchos sentimientos y asuntos guardados en lo recóndito de nuestra alma. Lo que se guarda dentro de nosotras mismas termina por aparecer de forma inesperada, en general con más fuerza.

Habla

Debes hablar todo lo que pasa por tu mente con respecto al divorcio. No debes dejar nada dentro. Lo que se queda guardado se pudre. Pero tienes que seguir los siguientes tips: 

• Háblalo con amigas de mucha confianza. Tú sabes quién será la indicada para escucharte sin juzgarte. En este sentido debes ser muy selectiva con la persona.
• Recuerda que no puedes decirle todo lo que sientes a cualquier persona. Sé cautelosa.
• No necesariamente tiene que ser una sola persona. Puedes hablar con diferentes personas.
• Puedes buscar alguna psicologa que te escuche y te ayude a despejar tu psique. 

Escribe

Escribir puede ser una gran terapia para limpiar tu mente. Para esto sólo debes buscar un papel y un lápiz. Con estos dos simples instrumentos puedes hacer una de las mejores limpiezas de tus pensamientos. Aquí te contamos dos ejercicios que puedes realizar:

• Escribe una carta donde puedas hablar todo lo que piensas y sientes. Luego la puedes quemar. Este es un símbolo que ayuda a exteriorizar y dejar atrás todo. 
• Busca un diario y escribe en él. Ahí puedes describir cómo te vas viviendo en tu ciclo cada día. Si lo haces periódicamente, al leerlo podrás observar los avances de tu ciclo. 

Llora

Las lágrimas te pueden limpiar y renovar tu ser. Cuando lloramos, liberamos todas las tensiones, preocupaciones y ansiedades que nos acosan. Si descargas tu ser interno y te ayuda a vaciar las rabias, iras y miedos. Piensa las siguientes recomendaciones:  

• Llora con una amiga o un familiar.
• Llora con tu almohada. 
• No tengas miedo de llorar. 

Aprende de las experiencias

Tienes que hacer un esfuerzo para ver los momentos desafortunados desde una óptica positiva. El divorcio entre lesbianas no es algo bonito, ni divertido, ni favorable. 

Pero aun así podemos verlo como una oportunidad para aprender y mejorar. Aquí te hablamos sobre los puntos más importantes para ver el divorcio como un chance de aprender.

Reflexiona sobre lo ocurrido

Para no ver sólo los aspectos negativos de un divorcio. También es necesario pensar y meditar sobre todo lo que ocurrió. 

• ¿Por qué se dio esta situación? 
• ¿Qué llevó a ese punto de la relación? 
• ¿Cuáles fueron los motivos del divorcio?

La idea no es culpabilizarse de todo ni quejarse de tu ex mujer, sino reflexionar de forma sana sobre lo que pasó. Para esto es necesario pensar con objetividad sobre todos los acontecimientos y tu antiguo matrimonio. 

Quizá incluso estabas en una relación tóxica y el divorcio es lo mejor que te puede pasar.

Recuerda que sobre un divorcio nadie tiene el 100% de la responsabilidad. La pareja es una cuestión de dos. Seguro hay cosas de ti misma y de tu pareja a partir de las cuales puedes aprender.

No repitas el pasado

Reflexionar sin hacer más nada sólo te llevará a seguir pensando y pensando sin parar. No caigas en sobrepensar las cosas de forma obstinada. El pensar sobre lo ocurrido debe ser un puente para actuar. 

Por eso, meditar sobre el pasado tiene que ir unido a una finalidad. La idea es aprender de los errores del pasado y no los repitas.

• ¿Qué formas de actuar no volverás a realizar? 
• ¿Tomaste el matrimonio a ligera y te lanzaste sin paracaídas a vivir con otra persona sin conocerla? 
• ¿La relación se volvió monótona y aburrida? 

Esta relación superada es una ocasión para ser mejor en tu próxima relación. Piensa que fue lo que ocurrió y luego determina cómo vas a actuar en el futuro. No puedes repetir el pasado.

Crea nuevos hábitos 

Puede que lo digas con mucha seguridad, pero la única forma de no repetir los errores del pasado es creando nuevos hábitos. Los nuevos hábitos tienen que ver mucho con la autoexploración que estás realizando de ti misma. 

Luego de este divorcio podrás conocerte mejor. Y ser una mujer más preparada para lograr una relación exitosa.

El divorcio entre lesbianas no tiene porque ser un fracaso rotundo. Esta puede ser la oportunidad para construir nuevos hábitos y ser mejor persona.  

Reorganiza tu vida

Debes reorganizar tu vida para comenzar esta nueva etapa. Al comienzo puede que sientas que nada es como antes. Pero como te decíamos antes, tienes que hacer un esfuerzo por ver todo lo positivo. Así que este comienzo es un chance para reorganizar mejor tu vida. 

Haz actividades diferentes

Haz actividades que siempre te habían llamado la atención, pero para las que nunca habías tenido tiempo. Puede ser dibujar, escribir, nadar, hacer yoga, jardinería, estudiar un nuevo idioma o lo que tu quieras. La condición más importante es que te atraiga y te despeje la mente. 

Claro que todo depende de tus horarios, trabajo y obligaciones. Pero siempre conseguirás un espacio libre para empezar una nueva actividad. Podrás conocer nuevas personas, aprender nuevas cosas y disfrutar.

Enfócate en ti misma

Dice el famoso dicho “Mejor sola que mal acompañada”. Tú y solo tú debes ser el objetivo. Tus deseos, inquietudes, anhelos y actividades. Dedicate a ti misma. Haz lo que te haga feliz y te de satisfacción personal.  

Muchas veces nos dedicamos a problemas y asuntos de otros y nos olvidamos de los nuestros. Si te dedicas a ti misma, no tendrás tiempo para preocuparte por nada. 

Plantéate nuevos proyectos

No siempre hacer nuevas actividades significa nuevos proyectos. Los proyectos implican un producto a futuro. Planifica qué asuntos quieres realizar a futuro y cómo los vas a realizar. 

Puedes montarte en cualquier tipo de proyecto. Pero debes esforzarte para llevarlos a cabo. 

 A veces el inconsciente nos hace una mala jugada. Y no nos deja comenzar nuevos proyectos para no dejar el pasado atrás.

No te quedes en soledad

Está bien que te des un tiempo, como decíamos, es necesario un tiempo necesario de duelo. Pero no alargues de forma indefinida este tiempo. Sobre todo lo más importante es que no te quedes en soledad. 

No significa que te aventures precipitadamente a entrar en una nueva relación. Pero si es necesario que busques ambientes, personas y actividades que te proporcionen calor, confianza y apoyo. 

Busca viejas amigas

Siempre hay amigas muy queridas que por alguna razón tenemos mucho tiempo sin ver. Puede que se distanciaron por motivos de horarios o de poca coincidencia. Este es un buen momento para reiniciar esa vieja amistad.

Con tu amiga, puedes ponerte al día, recordar cosas de otro momento y divertirse juntas. La ventaja que este tipo de amistad proviene de otra época de tu vida y al retomarla te da un aire distinto. 

Además los temas de conversación no llevarán inevitablemente al divorcio. Al contrario, podéis hablar de las cosas de antes de tu matrimonio o de los planes posteriores al divorcio.

Busca a tu familia

La familia siempre puede ser un gran aliado a la hora de un divorcio. No necesariamente toda la familia completa, ya que incluso algunos de sus integrantes pueden no aceptarte. Pero siempre habrá una prima o una hermana que te dé apoyo y te ayude a seguir adelante.

Recuerda que la familia no es solamente de sangre. Hay vínculos de amistad que se vuelven como familia. Todas las personas que estén para ti sin enjuiciarte, te acepten y te ayuden son como tu familia. Estrecha esos vínculos y no te quedes sola.

Inicia nuevas amistades

Parte de reorganizar tu vida y realizar nuevas actividades tiene que ver con conocer nuevas personas. Esto te permitirá pasar la página. Si conoces nuevos rostros y perspectivas diferentes. La amistad no significa ligue inmediato. 

A veces una amiga puede convertirse en una novia. Pero eso no puede ser lo único. ¡Tienes que estar disponible para iniciar amistades!

¿Casarse de nuevo?

¿Divorciarse una vez significa que ya nunca más podremos casarnos de nuevo? La respuesta es un rotundo no. Siempre podemos intentarlo. El divorcio entre lesbianas no es el fin del mundo ni la posibilidad de volver a tener una familia de nuevo. 

Por supuesto que lo más sensato es no comenzar un nuevo matrimonio apenas nos hemos divorciado. Pero debes tener esperanza que en el futuro conseguirás a alguien para ti.

Un divorcio es un suceso que te permitirá aprender y crecer como mujer. Por eso, es normal que te vuelvas más prudente y más sabia. Todas sabemos que el matrimonio no es algo sencillo ni es una decisión que se pueda tomar a la ligera. 

Por eso, se tendrán más herramientas para ser asertiva y tomar una buena decisión cuando aparezca la mujer indicada para intentarlo de nuevo.