Wynonna Earp

Wynonna Earp propone una aventura de ciencia ficción y drama protagonizada por Melanie Scrofano.

La historia de esta intrigante serie televisiva se sitúa en un alejado pueblo llamado Purgatory (en español, purgatorio). Es claramente ese tipo de sitios donde hasta sus propios habitantes desconfían unos de otros.

De allí es originaria la familia Earp. Y esta es la suerte que le ha tocado a Wynonna, la tataranieta del mítico Wyatt Earp, el patriarca de la familia que se ha convertido en toda una leyenda ya que, en vida, se dedicó a matar a numerosos criminales.

Pero esos criminales no están totalmente muertos, sino que son capaces de renacer y, para ello, debe existir alguien que los combata. Por eso, la maldición indica que cuando un descendiente de Wyatt Earp cumple 27 años adquiere un designio: combatir a los renacidos que vienen convertidos en demonios. Nada fácil, ¿verdad?

Pues esa es la mala suerte que le toca a la tataranieta, última heredera y protagonista de la historia, Wynonna Earp.

Sin embargo, cuando regresa es su cumpleaños número 27. Esto quiere decir que, al igual que sus antecesores, deberá luchar contra los demonios, ahora renacidos, que alguna vez mató su tatarabuelo.

A diferencia de los otros familiares que también debieron luchar contra esos demonios, Wynonna no aceptará su destino con demasiada simpatía.

A lo largo de sus aventuras, se le unirán agentes especiales, su hermana menor y la novia de esta, Nicole Haught.

Wynonna Earp se estrenó en 2016 y, hasta la fecha, tiene cuatro temporadas. Además, posee una quinta temporada confirmada que debió ser suspendida a causa de la pandemia de coronavirus.

Wynonna Earp es una serie que, sin dudas, realiza una suerte de homenaje a su icónica predecesora Buffy the vampire slayer (serie de televisión 1997-2003), ya que retoma la temática de la lucha contra fuerzas oscuras tales como vampiros y otras criaturas.

Y la verdad es que lo hace muy bien y ajustada a su época actual. Basada en un cómic, podría tener muchas oportunidades de fallar en cuanto a la personificación de sus personajes, sin embargo, logra construir un guion sólido con personajes que se toman su tiempo para desarrollarse y lograr que las espectadoras lo comprendan.

Wynonna, a pesar de ser una especie de heroína desdichada, es una persona de carne y hueso. Es decir, es real y fácilmente nos podemos identificar con ella. A pesar de haberle sido asignado un poder, no deja de ser una chica de 27 años con problemas e inseguridades propias de esa etapa de la vida.

Wynonna Earp gira en torno a una historia de familia. La maldición se debe al tatarabuelo de la protagonista y ella debe, quiera o no, asumir su destino. Pero ¿hasta qué punto la familia nos condiciona? Sin dudas, este es uno de los interrogantes que rodea a la serie y hace dudar a Wynonna.

Pero eso no es todo. Wynonna Earp no podía quedarse únicamente con el combate con criaturas del más allá y todo un asunto de familia. Otro de los personajes que más nos interesan es su hermana, Waverly, interpretada por Dominique Provost-Chalkley, quien interpreta a un personaje bisexual.

Destacamos lo bien guiada que se encuentra la relación entre Waverly y Nicole Haught, una agente que ayudará a resolver el enigma de los “renacidos”. Alejada de los estereotipos de la bisexualidad, la serie entiende cómo funciona una identidad sexual como esta.

Además, Waverly es también uno de los personajes centrales de la primera temporada, ya que Wynonna debe reconstruir la relación con ella luego de haber pasado tiempo fuera de su pueblo natal.

La completa construcción de la trama está muy bien configurada y permite un relato firme sin demasiados sobresaltos, pero con la suficiente intriga que deben tener este tipo de series televisivas que siguen al género de la fantasía.