Stonewall

El film estadounidense es dirigido por Roland Emmerich, el mismo que dirigió El Día de la Independencia y El día después de mañana. El director anunció desde abril de 2013 que haría esta película, con una inversión de entre 12 y 14 millones de dólares.

La historia de la película cuenta una ficción en medio de la realidad ocurrida en Nueva York en el año de 1969. El protagonista es Danny Winters, interpretado por Jeremy Irvine, un joven blanco y guapo que acaba de descubrir su homosexualidad.

El chico se mudó a Nueva York para dejar atrás el rechazo de su familia y buscar el rumbo de su vida. Llega a Greenwich Village, donde hizo amistad con un grupo de jóvenes homosexuales, drag queens y con diversidad sexual.

La ficción coloca a Danny como el principal personaje en el inicio de los disturbios de Stonewall, un hecho real ocurrido el 28 de junio de 1969.

Se trata de un acontecimiento histórico y que dio pie para que actualmente cada año en esa fecha se celebre el Día del Orgullo Gay. 

La mayoría de las críticas hacia este film son negativas, son muy pocos los comentarios positivos que se pueden encontrar de la película. La comunidad sexodiversa no se sintió identificada.

Muchas personas consideran que es del tipo de películas que deben tener un buen guión sin mucho esfuerzo, debido a que los hechos reales son atractivos de por sí.

Contar la historia de cómo se rebelaron los homosexuales por primera vez en contra de la violencia policial es un tema llamativo, pero la película no cumplió su objetivo.

El primer rechazo es al protagonista, Danny es un joven blanco, guapo y con apariencia de heterosexual. Esto se aleja mucho de la realidad vivida en el bar de ambiente de Nueva York en 1969.

Otros críticas de cine consideran que los diálogos tachan en lo ridículo y simplificaron mucho un argumento que pudo tener mucha fuerza. Pero igual todos coincidieron que la imagen del protagonista estuvo muy mal planteada.

El director Emmerich se defendió de estas críticas diciendo que él es un hombre blanco y gay y que en eso se basó al crear el protagonista de la ficción.

Recordemos que este espacio del mundo cinematográfico aún muestra su discriminación hacia la diversidad sexual, así que esta película es un punto a su favor.

Sin embargo, se le critica que no destacó el papel de las drag queens, transexuales, hispanos, negros, lesbianas, en todos estos hechos.

Comentarios de este estilo se repetirán en las múltiples críticas negativas que se hacían de la película. Una total decepción para la comunidad gay, quienes esperaban un film que honrara a los héroes de Stonewall.

Una vez más Hollywood aplicó su recurso de “el público se identifica con…” y por eso apostaron una vez más por el protagonista blanco de buena apariencia.

Pero la película es de 2015, ya avanzado el siglo XXI, es hora de cambiar los paradigmas y darle a las minorías el lugar que les corresponde. Esta película quiso resaltar una lucha de forma deshonesta.

Los defensores del film usan el argumento de que no se trata de un documental, es una ficción. No obstante, las ficciones son buenos espacios para reivindicar a quienes lo merecen.

En los hechos reales de 1969, quien rompe una ventana con un ladrillo es Marsha P. Johnson, una mujer transexual negra. También tuvo un papel protagónico en la revuelta Ray Castro, hombre homosexual y latino.

Este contraste entre la realidad y la película de Emmerich ha generado rechazo del público. La realidad de lo ocurrido supera cualquier ficción.

En el sitio web de Rotten Tomatoes alcanzó una calificación de 9%, en base a 77 críticas, con una media de 3,70/10. Por otra parte, Metacritic le dio una puntuación de 30 sobre 100, basados en 27 opiniones, la mayoría de ellas negativas.

Sin embargo, no todo puede ser negativo al hablar de esta película, porque el hecho de reflejar la lucha de la comunidad LGBT siempre es positivo.

Los logros que hoy pueden verse pequeños, como el matrimonio igualitario, es consecuencia de muchos años de lucha. Lo ocurrido en Nueva York en junio de 1969 impulsó a muchos movimientos defensores de la comunidad LGBT.

Todo esto se puede entender al ver la película, que no ha sido nada fácil lograr ser aceptadas en algunas sociedades. Así que es un film que debemos ver y analizar desde el punto de vista histórico y social.