Reina Cristina (The Girl King)

Esta película narra la vida de la legendaria reina Cristina, quien heredó el trono de Suecia cuando todavía no había cumplido los seis años, tras la muerte de su padre en la Guerra de los Treinta Años, que asoló Europa durante la primera mitad del siglo XVII.

Cristina reinó en Suecia entre los años 1632 y 1654, renunciando al trono en este último año para pasar el resto de su vida lejos de las labores gubernamentales, viajando por Europa y dedicándose al estudio de las ciencias y las humanidades y al mecenazgo artístico.

Su padre la había criado como si fuera un príncipe, por lo que era considerada un poco marimacho.

Asumió el poder efectivo sobre Suecia cuando cumplió los 18 años tras un periodo de regencia. Sin embargo, su gobierno no fue fácil.

Aspectos como el hecho de que fuera una mujer que reinaba en un país gobernado por hombres, su deseo de transformar su reino de un país asolado por la guerra y las divisiones internas a una sociedad de paz, y su moderna forma de pensar, alimentada por su cercana relación con algunos de los filósofos más importantes de la época, como René Descartes, supusieron un gran impacto para la sociedad protestante sueca del momento.

Reina Cristina (The Girl King) ganó tres premios en la edición de 2015 del Festival Internacional de Cine de Montreal, incluido el de Mejor Actriz para Malin Buska y el de película canadiense más popular para el director Mika Kaurismäki.

Asimismo, también ganó el premio a la Mejor Película en la Semana Internacional de Cine de Valladolid.

Cuenta la vida de Cristina de Suecia y, si no sabes todavía demasiado sobre ella, te aseguramos que quedarás encantada con su historia.

Era una mujer muy interesante, no solo porque le gustaban las mujeres, sino también porque sus ideas y su curiosidad cambiaron la historia.

Transmite de forma brillante y perfecta la personalidad de la reina Cristina de Suecia:

• Qué era lo que quería para su país
• Qué retos tuvo que hacer frente como consecuencia de su sexualidad.
• Sus originales ideas.
• Su deseo de convertirse en algo más que otra reina casada y con hijos gobernada por su marido.
• Su negativa a dejar que las opiniones de otras personas influyeran en las decisiones que tomaba respecto a su propia vida.

La Reina Cristina no solo fue una pionera por enfrentarse a las convenciones sociales y a las retrógradas formas de pensamiento de la época, que dictaban que la mujer debía estar supeditada al hombre y cómo las mujeres debían actuar durante toda su vida.

La película de la Reina Cristina supera todas las expectativas de aquellos que se acercan a ella, no solo porque representa la vida de una mujer real increíblemente sabia y madura, que no todo el mundo conoce, sino también porque muestra a un personaje fuerte, inteligente y muy bien escrito.

No tenía miedo a ser diferente y luchó muy duramente toda su vida por aquello que sentía, en una época en la que ni siquiera existía el concepto de personas LGBT.

Esta película parece bastante fiel a los hechos históricos reales, abordando temas como la política, la religión o el feminismo de una forma especial y preciosa.

Por desgracia, es una película muy poco conocida, pero tiene numerosas virtudes.

Tiene una factura de producción excelente, está presentada de una manera exquisita, su vestuario, peluquería y maquillaje son magníficos.

Y presenta unos paisajes arrebatadores, todo aderezado con unos diálogos muy bien creados, unas actuaciones brillantes, una dirección encomiable y un argumento que hace que los espectadores estén siempre preguntándose qué es lo siguiente que hará la Reina Cristina.

Las dos actrices realizan su labor tan bien que consiguen que su relación sea creíble en todo momento. Tienen una gran química y su conexión es evidente, especialmente durante las escenas más íntimas.

Las actuaciones son todas magníficas, pero destaca sobre todo la interpretación de Sarah Gadon en el papel de Ebba, la dama de compañía de la que se enamora Cristina.

Su actuación absolutamente increíble y una de las mejores virtudes de toda la película. Sus sutiles expresiones y sus emociones seducen a Cristina y transmiten todos los aspectos de su relación, a veces sin decir ni una sola palabra.

Otra de las mejores actuaciones de la película se vincula al personaje del canciller Axel Oxenstierna, interpretado de manera brillante por Michael Nyqvist.

En todo caso, es refrescante ver una película que muestra a una reina lesbiana de una forma tan abierta.

Hay sorpresas y giros de guión a lo largo de la película pero, al final, nuestra heroína encuentra una solución original e inesperada a su problema.

La película Reina Cristina debe ser considerada como una bella y disfrutable pieza artística pero, por desgracia, su puntuación en IMDb no es demasiado buena, principalmente porque las películas independientes rara vez consiguen la aceptación y la popularidad que merecen.

Por lo tanto, no dejes de verla y de formarte tu propia opinión. ¡No te arrepentirás!