Mujer contra mujer

Semi-secuela de la primera “Mujer contra mujer” (If this walls coud talk 2), pero mientras que el primer filme aborda el tema del aborto, este es acerca de mujeres lesbianas.

1961

El primer segmento de Mujer contra mujer es en 1961.

En esta parte se presenta a una pareja mayor, Edith (Vanessa Redgrave) y Abby quienes acuden a un cine a ver una película con temática lésbica. Al salir del teatro hay otra pareja que se muestra asqueada por la película, además de un grupo de niños que se burlan al ver a Edith y Abby tomadas de la mano.

Han estado viviendo juntas y compartiendo la casa durante 30 años, pero cuando Abby cae de una escalera, Edith enfrenta la triste realidad de ser una pareja de lesbianas (y sin derechos) en dicha época.

1972

La segunda parte de Mujer contra mujer se desarrolla en 1972.

En ese momento la casa es habitada por una joven estudiante lesbiana llamada Linda y sus otras tres amigas lesbianas.

Ellas forman parte de un grupo feminista, pero se enfrentan a conflictos con otras mujeres puesto que no desean incluir temas relacionados con el lesbianismo en sus reivindicaciones.

Después Linda (Michelle Williams) conoce a una joven lesbiana algo masculina llamada Amy (Chloë Sevigny) y su atracción es inmediata.

Pero las amigas de Linda la critican porque como feministas luchan por liberarse, entre otras cosas, del estereotipo de los marimachos.

Sin embargo Linda descubrirá en Amy a una tranquila mujer que está cómoda consigo misma, y mucho más que una simple atracción.

2000

La parte final de Mujer contra mujer se desarrolla en el año 2000.

La casa ahora es habitada por Fran (haron Stone) y Kal (Ellen DeGeneres), una pareja de lesbianas que quieren tener un bebé juntas y que acceden a usar un donante anónimo de esperma.

Enfrentan las complicaciones y retos de este proceso, junto con sus dudas y miedos acerca de la vida y educación de su hijo no nacido.

La película tiene numerosas nominaciones a premios reconocidos, entre ellos:

• 4 nominaciones a los premios Emmy, convirtiendo a Vanessa Redgrave en la gran ganadora de un premio Emmy por su maravilloso papel como actriz secundaria de miniseries o películas.
• Un globo de oro a mejor actriz secundaria de series, miniseries o películas.
• Un premio de Screen actors Guilt por mejor papel femenino de televisión, película o miniseries.

Todo esto sumado a las excelentes actuaciones de Michelle Williams, Chloe Sevigny, Sharon Stone, Ellen DeGeneres y por supuesto Vanessa Redgrave.

Esta película de HBO superó ampliamente las expectativas, es un logro cinematográfico que muestra de una manera precisa que donde hay amor y sinceridad el género es irrelevante.

Cualquier persona que haya amado a otra podrá apreciar y empatizar con el argumento de este filme y sus personajes.

Como hemos comentado, en la primera parte describe como dos mujeres mayores se aman y comparten su vida durante muchos años, y de repente la tragedia las encuentra.

Este mensaje es un recordatorio de los obstáculos que las parejas de ese tiempo debían enfrentar porque no tenían posibilidad alguna de legalizar su unión.

La segunda parte de la película describe un retrato muy preciso del panorama en el que vivían las lesbianas durante el apogeo del movimiento feminista, donde incluso las mujeres que luchaban juntas estaban en desacuerdo sobre cuáles de ellas debía participar y promover la causa feminista.

Finalmente la tercera parte presenta un gran contraste con la primera, y muestra una pareja de lesbianas de nuestra época, que intentan tener un hijo.

Se desarrolla como una comedia romántica con un mensaje de fondo presentado de una forma muy sensible, entre risas y lágrimas.

Es una situación con la que muchas lesbianas se pueden identificar ya que es común para las parejas actuales que intentan tener hijos, aunque algunas de las situaciones presentadas aplican para todas las parejas sin importar el género.

He de reconocer que la última parte es la más divertida y alegre de toda la cinta.

La dirección, especialmente el debut de Anne Heche como directora de HBO en el tercer segmento, historia que también fue escrita por ella, muestra un trabajo interesante.

Está escrita de una manera muy ingeniosa, toma un poco de humor y mucho de la realidad para dar una perspectiva acerca de lo que algunas personas ni siquiera se han parado a pensar.

Una de las mejores cosas de Mujer Contra Mujer es la emotiva actuación de Vanessa Redgrave, fue realmente maravillosa en este papel.

La forma en que oculta su tristeza, la forma en que divide sus pertenencias de las de su pareja para ocultar lo que eran en realidad y la forma en que recibe humillaciones y malos tratos de todos es un ejemplo excelente de lo que significa realizar una gran actuación.

La representación que hace Vanessa del sufrimiento de su personaje hace que te olvides de los géneros. Ella amó a Abby con todo su ser, y el hecho de que su pareja sea una mujer no implica ninguna diferencia.

Sin embargo no solo la actuación de Redgrave merece ser destacada, Michelle Williams y Chloë Sevigny, quienes actúan en la segunda parte, son geniales.

La interpretación de Sevigny de una lesbiana masculina que está cómoda y segura de sí misma es fenomenal, y algunas de las miradas que se cruzan entre las dos son tan reales que casi puedes jurar que son lesbianas en la vida real.

Por si fuera poco, el tercer acto presenta a Ellen DeGeneres en un papel divertido, sorprendente e inspirador, acompañada de la inigualable Sharon Stone que también hace una excelente interpretación.

Ambas son divertidas, pero convincentes como pareja y su química irradia durante toda su aparición.

Las opiniones de los críticos y del público en general son extraordinarias, así que si no crees en mi palabra y vas a ver por ti misma lo que te has perdido al no ver Mujer Contra Mujer, aquí te dejo algunas opiniones:

Creo que la película lo disfrutará cualquier persona, no solo las lesbianas, y merece la pena verlo

Después de la primera vez que vi esta película en HBO quede claramente enganchada. Definitivamente se la recomiendo a todos

Es una colección de emociones. Sales sintiéndote feliz, apasionada, herida, orgullosa… Todas estas cosas se despiertan en ti al ver Mujer contra Mujer. Tiene actrices increíbles, historias emotivas pero sobre todo: Amor