La Vida de Adèle

La vida de Adèle comprende seis años de la vida de la protagonista, una tranquila estudiante de secundaria, que vive con sus padres de clase media en las afueras del norte de Francia, en la ciudad de Lille.

El elemento catalizador de la historia llega cuando Adèle conoce a Emma, una joven artista lesbiana de cabello azul que viene de una encantadora familia bohemio-burguesa.

A los ojos de los demás, Adèle crece, se busca a sí misma, se pierde a sí misma y finalmente se encuentra a sí misma a través del amor y enfrentando la pérdida.

Al comienzo de la historia, Adèle es una estudiante de secundaria de 15 años, introvertida, que siente que algo falta en su vida amorosa y que no encaja en la escuela ni en su casa.

Su compañero de clase, Thomas, está enamorado de ella, pero Adèle no puede sacar de su mente a Emma, la estudiante de arte de pelo azul a quien vio brevemente al cruzar la calle.

En contraste, Emma es más cosmopolita, por lo que expone a Adèle a una vida bohemia de eventos inaugurales de galerías de arte que son visitadas por intelectuales.

Adèle nunca se siente completamente segura de su orientación sexual y sigue manteniéndola cuidadosamente oculta cuando la película se adelanta varios años para encontrar a la pareja en una frágil felicidad, fragilidad que eventualmente se lleva lo mejor de su relación.

Del escritor y director franco-tunecino Abdellatif Kechiche, con esta película reafirma su interés en las personas al margen de la Francia moderna.

Es el más grande observador del comportamiento humano en la sociedad francesa y esta es la película más poderosa para impulsar su carrera.

La vida de Adèle describe el nacimiento y desarrollo del amor entre dos mujeres, y representa ambas cosas; un meticuloso retrato de una persona y un estudio más amplio de las formas en que las diferencias socioeconómicas influyen en la vida romántica de esa persona.

Con los más ligeros toques, el director muestra cómo la dinámica de clases se convierte de forma silenciosa en una fuerza tóxica para la relación de Emma y Adèle, vaticinando sentimientos de frustración, alienación e insuficiencia que terminará por opacar su felicidad juntas.

No presenta momentos emocionales innecesarios, cada parte de la historia es real y es pieza fundamental. La película fue desarrollada en una forma en la que sientes que estás en la piel de Adèle y Emma, ellas te transmiten sus sentimientos y te transportan a su historia de amor.

Así cuando las cosas empiezan a empeorar, ya eres parte de la situación, dichas escenas de sexo son también cruciales para establecer la pasión física que las consume y que es esencial en el lazo que las une.

Nada intrínsecamente nuevo o retante, pero transmite mucho más que una historia cualquiera de amor lésbico; La perspectiva infrecuente y poco común del director sobre el deseo juvenil hace que el espectador vea un mapa del alma.

Otro rasgo importante y atractivo de la película es que a pesar de que se aborda el tema de la homosexualidad, no contiene un crimen de odio o prejuicios en contra de la homosexualidad que los personajes tengan que enfrentar y superar. El asunto se expone al principio de la película, pero nunca se convierte en el tema principal del conflicto de las mujeres.

Por otro lado, muchos de los filmes con temática lésbica presentan el hecho de salir del armario como la experiencia gay que más define a una persona.

A diferencia de esto, La Vida de Adèle va más allá de esa etapa en la vida de la protagonista, y presenta un drama con muchos más matices en los desafíos cambiantes que se presentan cuando no se mantiene una sexualidad definida, lo cual emociona y es único en este tipo de películas.

La vida de Adele, muestra dos de las mejores actuaciones de dos artistas femeninas que se hayan visto en años, las dos actrices que representaron a Adèle y Emma son una revelación en esta película.

Por un lado, Exarchopoulos, de 19 años, con sus labios gruesos y sus ojos soñolientos, al principio parece una adolescente ordinaria y malhumorada, pero cuando se enamora transmite oleadas sísmicas de tristeza y anhelo. Es una actuación de instinto, intuición, y empatía, en lugar de simple técnica lo que la hace una maravilla para el espectador.

Mientras tanto, Seydoux tiene una presencia carismática en la pantalla grande, pero nada de lo que ha hecho antes nos prepara para la fuerza y ​​precisión de su trabajo en esta película. Aunque la actriz a menudo interpreta ser objeto de deseo pasivo, en esta película se desarrolla como una seductora con una sonrisa astuta y una mirada penetrante.

En las primeras escenas, Seydoux logra la difícil tarea de convencer al público de que al mismo tiempo logra llamar la atención y enamorarse de la persona que tiene frente a ella. Más tarde, su personaje, Emma, ​​se vuelve cada vez más obstinada y ambiciosa, lo cual la aleja de la modesta Adèle, a lo que Adèle responde con un comportamiento inapropiado. Emma interpreta con toques de furia y remordimiento que son dolorosos por su autenticidad, es simplemente asombroso.

La interpretación que hace Exarchopoulos de Adèle como profesora en un jardín de infancia, leyendoles a los niños historias con animales y sus habilidades como cocinera, hacen que sientas empatía por su personaje. Por el contrario, Seydoux también resulta muy creíble como una pretenciosa y egocéntrica Emma.

La vida de Adele ha recibido una gran cantidad de excelentes críticas, por parte de los críticos de cine y de parte del público en general, algunos incluso han dicho que:

El problema del filme es que su duración es de 3 horas y es algo que quieres ver por varias horas más.

Y es cierto, la historia, junto con sus personajes, desarrolla la película hasta el punto en el que no percibes en absoluto que fueron 3 horas.

Otros críticos han dicho que algunas escenas de la película son simplemente fantásticas,

Cuando se ven por primera vez… el encuentro entre ellas en el bar de lesbianas en el que Adele se ve inmersa en un mundo extraño para ella… la escena, en la que ambas se enamoran… El desarrollo de una buena historia de amor con todos sus sentimientos y situaciones ha sido llevada a un nuevo nivel, un nivel mucho más elevado. ¿Quién logrará hacerlo mejor?.

Otro espectador dijo

Otro punto a destacar es la manera a veces humorística en la que el entorno familiar y social pragmático de Adèle se yuxtapone con el entorno artístico, intelectual y vanguardista de la familia y amigos de Emma. Las escenas donde ambas cenan con la familia de la otra y los diálogos posteriores son un verdadero tesoro.

La vida de Adèle explora la dinámica de esta relación con minucioso detalle, lo que hace que sea algo digno de admirar.

Se sumerge en la intensidad de las emociones humanas, que genera opiniones como esta:

Este jardín de placer hará que experimentes todo tipo de goteos desde muchos ángulos diferentes. Una inmersión profunda en la pubertad, en los deseos crudos de la juventud, por encima de la atronadora victoria de la necesidad humana.