La Chica Danesa

La chica Danesa es una película hermosa, inolvidable y muy conmovedora, cuya historia comienza en la década de 1920 en Copenhagen.

Tiene como protagonista a una pintora nacida en Dinamarca, quien valientemente soportó una operación pionera en su tipo en la década de 1930.

Trata sobre gente hermosa avanzando en el mundo del arte en igualmente hermosos trajes y vestidos. Algunas de estas personas son Einar Wegener/Lili Elbe (Eddie Redmayne) y Gerda Wegener (Alicia Vikander) ambas, artistas danesas.

La película explora su matrimonio mientras experimentan la ambiciosa transición de Einar como una pionera de las personas transgénero.

Para cualquiera que quiera entender en profundidad lo que conlleva emocionalmente ser transgénero, esta película es una guía extraordinaria. El proceso que recorre Lili para darse cuenta de que es transgénero es simplemente impresionante.

Con el aparentemente interminable talento de Eddie Redmayne como una pieza central tierna y desgarradora que no puede ser superada, y Tom Hooper (El discurso del Rey) en la silla del director, esta película ofrece una calidad impactante.

El saber que estás atrapado en el cuerpo equivocado es lo que impulsa a la protagonista de La chica Danesa, y hay algunos momentos en los que Redmayne y Hooper (usando un guión escrito por Lucinda Coxon) evocan este conflicto de manera desgarradora.

Nadie puede saber si la actuación más prestigiosa de Eddie Redmayne será registrada en la historia como su caracterización de Stephen Hawking en La teoría del todo o como la torturada mujer andrógina atrapada en el cuerpo de un hombre en La chica Danesa.

La película se ve encantadora si nos enfocamos en la dirección de arte, pero son las actuaciones las que más resaltan, Eddie Redmayne, quien ya tiene un Oscar entre sus haberes, se ve encantador también.

Especialmente dado que se sumerge completamente en el personaje, transformando al tímido y misterioso Einar en la tímida y misteriosa Lili.

Regresa a la pantalla con una fuerza y unas habilidades admirables, sobre todo interpretando a un personaje tan diverso. Sus facciones finas siempre han asentado una androginia que es parte definitiva de su encanto.

El progreso de su lenguaje corporal conforme avanzan las escenas de La Chica Danesa es, por sí mismo, de otro nivel. Su representación de Lili en esta película es remarcable, bien manejada e instantáneamente merecedora de reconocimiento.

Este actor nos brinda una interpretación electrizante y se une con la personalidad de su personaje de una manera muy emocional.

Para un actor, no pueden haber muchos papeles más desafiantes que este, en el cual la naturaleza de la identidad, interpretación y transformación están unidos en el mismo ADN del personaje. Redmayne nos brinda una actuación infinitamente íntima.

Así mismo, el que le ofrecieran una amplia variedad de luces y sombras a este personaje innegablemente tiene un gran impacto.

Como espectador sientes tus emociones removerse cuando ves a Lili ir a trabajar detrás del mostrador de una elegante perfumería, irradiando felicidad de ser una mujer entre otras mujeres y tímidamente estudiando el sensual lenguaje femenino en un espectáculo de París. Es una de las escenas más exquisitas e inolvidables de la película.

El amor que comparten Gerda y Einar fue capturado hermosamente por el director.

La mayoría de las esposas de esa época hubiesen abandonado a sus parejas transgénero, ya sea cuando se los confesaran o durante la transición. Gerda no lo hace, y esto permite que ambas descubran y generen un amor que está más allá del que cualquiera de nosotros podríamos llegar a experimentar.

La interpretación multifacética de su personaje es una de las mejores partes de La chica Danesa. Vikander incluso opaca a Redmayne en algunos aspectos. Ella es quien lleva sobre sus hombros la carga emocional de la película.

El elenco de personajes de apoyo es bueno también:

• Amber Heard es impresionante como Ulla.
• Ben Whishaw es genial como Henrik.
• Matthias Schoenaerts es superior como Hans Axgil.
• Sebastian Koch es asombroso como Warnekros.

El director Tom Hooper y la guionista Lucinda Dixon nos muestran su obra de manera profundamente convencional, al enmarcar su historia como un retrato de un matrimonio amoroso que solo se distingue por una característica poco común.

Hooper, quien se reúne con su estrella después de haber trabajado juntos en Los Miserables, es el director perfecto para encontrar su impulso y guiarlo valientemente hacia una gloria superior en una proeza difícil y demandante.

Al inicio de la película, la cinematografía se encarga de montar un tono visual exquisito, con una serie de paisajes profundamente pictóricos y atmosféricos.

Las imágenes son, por lo tanto, el último pilar que sostiene a La Chica Danesa. El trabajo de cámara ayuda de manera sorprendente a la historia y el guión, brindando un aspecto íntimo y colorido.

Alexandre Desplat es el encargado de la música. Melodías de piano absolutamente hermosas y motivos a cuerdas, como es usual.

El guión, la actuación, la química, las imágenes… esperarás disfrutar del concepto, si juzgas a partir del trailer, pero lo que no esperas es poder dar un vistazo al alma misma de los personajes.

Aunque algunos dicen que las imágenes resaltan demasiado, sentirás que te ayudan a ver más profundamente lo que estos personajes aman casi tanto como se aman la una a la otra, y eso es arte.

Hermoso. Sorprendente. Inspiracional.

Pero simplemente tienes que ver la película, porque las palabras no le hacen justicia. Si la vez, nunca volverás a ser el mismo.