High Art

High Art es la historia de Syd, una joven mujer que aspira a desarrollar su carrera profesional en una revista de arte como editora. Vive con su novio James, pero en una relación poco estimulante, estancada y aburrida.

Entonces conoce a su vecina. Gracias a los típicos problemas que se presentan entre vecinos de un edificio viejo. Es decir, del apartamento de arriba el agua se filtra y gotea.

Así que Syd para resolver el problema decide llamar a la puerta de su vecina, Lucy Berliner que es una fotógrafa creativa y misteriosa, que alguna vez gozó de cierta fama.

Al entrar a ese apartamento está ingresando también a todo un mundo, artístico y decadente. De hecho, un universo que la va a seducir y a nosotros nos llevará por una bella y entretenida historia de enamoramiento, pasión, ambición y dolor entre dos mujeres.

En el apartamento viven juntas Lucy y Greta (la segunda interpretada por la conocida y excelente actriz Patricia Clarkson). Quienes tienen una tóxica relación, acompañada de drogas y muchas amistades que transitan y conviven con ellas.

Entre estos personajes se construye una relación dura, llena de culpas y recriminaciones que se mantienen apenas por la adicción a la heroína. También por cierta admiración ya desgastada de Lucy hacia Greta, por haber sido esta, hace ya un tiempo, una actriz vinculada con el círculo íntimo del famoso actor y director Fassbinder.

Syd va conociendo y, a la vez, se siente seducida y atraída a Lucy gracias a su figura de bohemia. Incluso por ser una excelente fotógrafa intimista y alternativa, que ha renunciado a la fama y ahora vive aislada y sin proyectos artísticos.

De hecho, Syd ve en su nueva amiga la oportunidad que necesitaba para avanzar y consolidarse en su trabajo. Así que propone al editor de la revista Dominique (David Thornton) un proyecto  con las fotografías de Lucy, este que la conoció y sabe lo buen artista que era se anima y concreta una reunión con la fotógrafa.

Ella insistirá al editor para que Syd se encargue del proyecto. Esto contribuirá a que la relación crezca y el enamoramiento se intensifique.

La línea entre la relación profesional y la relación sexual y sentimental se va borrando, pero también aparecen los fantasmas que cada una lleva consigo. Es decir, las drogas en el caso de Lucy y la ambición en el de Syd.

Esta película High Art en su momento logró un reconocimiento de la crítica y del público. Fue una película sobre lesbianas que caló bien en el público mayoritario. Ganó varios premios, siendo el más glamoroso el del Festival de Sundance de 1998, al mejor guión.

También obtuvo el Gran Premio del Jurado del Festival de Deauville (1998). Y Ally Sheedy fue nominada ese año en varias premiaciones (de Asociaciones de Críticos y de independientes) como mejor actriz.

Se habla de cómo en esta película se trata el tema de las drogas y cómo afecta las relaciones amorosas y la vida creativa, las cuales están influenciadas, aunque no lo sepamos, por nuestras ambiciones, deseos y metas.

High Art es la primera película dirigida y escrita por Lisa Cholodenko. Al igual que esta obra, en su trayectoria fílmica el tema lésbico es una constante, tratado de manera sobria e intimista.

Cuenta con un excelente guión, no en balde fue premiada en Sundance como “Mejor guión”. Por lo cual disfrutamos de la historia y si discutimos el final será más por gusto que por fallos en la trama.

En el caso de Radha Mitchell es también primera vez que protagoniza. Ella se hará más famosa posteriormente con la película de terror Silent Hill (2006) que también protagonizó. Luego hará muchas más películas. Incluso una con Woody Allen.

High Art también cuenta con dos muy buenas actrices: la otra protagonista, Ally Sheedy y Patricia Clarkson que hará de una especie de contrafigura.

El punto más débil de esta película es el abuso de los estereotipos que no permite que los personajes crezcan y alcancen una mayor profundidad psicológica. La artista rebelde que se aparta de la fama y se margina, la actriz decadente que vive de su breve y antigua fama, la joven ambiciosa.

Entre los personajes secundarios también se puede apreciar un poco lo mismo: la recepcionista malvada, el novio de la universidad que no evoluciona al mismo ritmo que la protagonista, la madre castradora, judía y rica de Lucy.

High Art es una película para ver.

Debemos admitir que gracias a este conjunto de estereotipos la historia nos ofrece numerosos temas que discutir y del cual hablar. Por ejemplo, el tema de la droga y su influencia maligna en las relaciones, la ambición y su papel en las parejas, el arte como forma de vida, el “quedarse pegado” a un pasado que fue mejor, etc.

Eso sí, el tema de las relaciones lesbianas es manejado de una manera natural y no crea polémicas ni discusiones.

En el pasaje de la película cuando las protagonistas trabajan juntas en el proyecto de fotografía. Así que disfrutamos de bellas y estimulantes escenas donde estas dos mujeres se van seduciendo y enamorando.

en High Art hay escenas de amor y sexo pero sutiles y sin mostrar demasiado. Alguna podrá echar de menos un poco más de desnudez real, pero veremos escenas bien hechas que se disfrutan y dejan una sensación de más.

La directora Lisa Cholodenko logra imágenes sublimes que conmueven, en algunos pasajes cuando las dos mujeres comparten sencillos momentos de conversación y distensión intrascendentes y cotidianos.

A algunas mujeres les encantará el carácter acentuadamente melodramático de la historia, otras lo odiarán. Desde una perspectiva crítica, se puede decir que está en correspondencia con el juego de estereotipos que maneja la película.

En todo caso, la película High Art va a lograr que el auditorio se conmueva, el cual es el  objetivo primario de toda buena película.