Happiest Season

La película Happiest Season comienza mostrándonos a una joven mujer llamada Abby (Kristen Stewart) decidida a proponerle matrimonio a su actual novia Harper (Mackenzie Davis). El plan es ideado para coincidir con las fiestas navideñas y, lograr a partir de ello, una amplia emoción en la pareja.

Sin embargo, lo que Abby no sabe es que Harper aún no ha salido del clóset frente a sus padres, quienes son extremadamente conservadores y no admiten discusión con respecto a las relaciones homosexuales y menos si se trata de su propia hija.

Abby se entera de esta situación cuando ambas asisten a la fiesta navideña que organiza la familia de Harper. Allí, se producirá un verdadero enredo donde las mentiras serán las grandes protagonistas.

Además, sumado a todo lo anterior, es la primera vez que Abby conocerá a la familia de su novia y, para peor, deberá hacerse pasar por su “amiga heterosexual”.

Sin quererlo, Abby tendrá que poner su mejor cara para simular ser tan solo la amiga de Harper y no más que eso. A lo largo de la película, deberá compartir diversas actividades típicas navideñas con la familia de su novia en un contexto donde la relación lésbica entre las dos se mantiene todavía oculta.

Abby confiará en su mejor amigo gay, John (Daniel Levy), quien la ayudará a superar esta situación. Ambos nos regalarán momentos sumamente divertidos que quedarán para siempre grabados en nuestra memoria.

John también se sumará a esta aventura y asistirá a la fiesta donde deberá simular ser el novio de Abby ya que los padres de Harper no admiten, bajo ningún precepto, a las personas LGBT.

Toda esta seguidilla de situaciones, hará que Abby y Harper se replanteen no solo si están listas para dar el gran paso, sino que también se mostrarán dubitativas acerca de si su relación debe o no continuar.

La película Happiest Season logra que el espectador se vea inmerso en una historia navideña lésbica principalmente divertida, pero sin dejar de profundizar acerca de qué tan verdadero puede ser el amor cuando tu novia parece esconderte de su propia familia.

Siempre que pensamos en películas de navidad, nos imaginamos una historia familiar, de amor (heterosexual, siempre) o de aventuras. Sin embargo, Happiest Season rompe con esos típicos moldes y presenta a la primera película navideña LGBTIQ+ producida por un importante estudio de Hollywood.

Muchas veces resulta difícil lograr una película navideña que combine la comedia y el romance sin caer en los estereotipos clásicos. A pesar de que muchos críticos habían tenido prejuicios con respecto a la película, una vez que la vieron, debieron retractarse.

Clea DuVall es una reconocida actriz que ha trabajado en muchas películas independientes. Sin embargo, también tiene experiencia como directora y guionista. Su película debut The Intervention (2016) tuvo, en su mayoría, críticas positivas, destacando el sentido del humor de guion.

Por ello, tampoco podíamos esperar menos de ella en Happiest Season. La directora y co guionista (para esta película trabajó junto con Mary Holland) logra lucirse con bromas lúcidas y situaciones cómicas que no terminan en el ridículo.

La química entre las protagonistas ha sido algo que muchas reseñas también han destacado. Si bien puede no ser la pareja que imaginamos, ambas se permiten jugar con sus roles sin perder la espontaneidad lo que, al mismo tiempo, da cuenta de un gran trabajo por parte de la dirección.

Algunos la han calificado como “historia de amor lésbico que se complica en Navidad”, lo cual no deja de ser cierto. Con una trama que tiene como premisa el típico “salir del clóset”, esperábamos un correcto tratamiento de este tema, pero Happiest Season definitivamente ha superado nuestras expectativas pudiendo profundizar en una temática como esa.

Claramente Happiest Season no es la típica historia de Navidad, pero tampoco es nada muy alejado de ello. La película se ubica en ese contexto festivo, pero sin dejar atrás los típicos (y no tan típicos) problemas familiares con los que nos enfrentamos cada año.