Elisa y Marcela

Elisa y Marcela es una película española basada en la historia de dos mujeres que se casaron en 1901, fue dirigida por Isabel Coixet, y estrenada en la plataforma Netflix en junio de 2019.

Elisa y Marcela son dos jóvenes gallegas que se hacen amigas al entrar a la escuela en La Coruña, con la intención de convertirse en maestras.

Años después las jóvenes amantes se reencuentran y deciden tener una vida juntas, por lo que Elisa cambia su apariencia para parecer un hombre y así poder casarse con Marcela. Sin embargo, tendrán que superar diversas dificultades para poder seguir juntas.

Por su hermosa fotografía esta película Elisa y Marcela fue Galardonada con un Gaudí Award por mejor dirección de arte.

Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga son dos jóvenes que vivieron a principios de 1900.

Elisa es una chica rebelde e irreverente nacida en A Coruña, enclaustrada en el seno de una familia tradicional católica. Vive con ansias de libertad sabiendo que la vida que quiere su familia no es para ella.

Por su parte Marcela es una chica tímida y frágil, teme al abandono debido a que pasó sus primeros años en un orfanato hasta que sus padres biológicos la reclamaron. Su padre es un hombre machista violento y tradicionalista, él tiene la idea de que el aprendizaje no trae nada bueno a una mujer.

Las dos chicas se van conociendo, empiezan a ser más íntimas, se sienten bien pasando el tiempo juntas, y aceptan con naturalidad a pesar de su inocencia el sentimiento de amor que sienten la una por la otra.

Sin embargo, el padre de Marcela sospecha que entre su hija y su amiga sucede algo que no es propio de una amistad, y para alejarla de Elisa hará todo lo que esté en su mano.

A pesar de los obstáculos que les pone tanto la familia como la sociedad, Elisa y Marcela se las apañan para mantener su apasionado romance lésbico.

Tanto Elisa como Marcela rompían el molde tradicional de la época, y tenían varios puntos en su contra especialmente porque eran mujeres, tenían un gran hambre intelectual, eran lesbianas y se amaban.

Justo aquí la curva de la película comienza a subir, ya que para la sociedad tradicionalista de la época que Elisa y Marcela vivan juntas no es bien visto, por lo que empiezan a señalarlas.

Debido a esta difícil situación y tras una década de romance ambas mujeres para proteger su intenso amor, toman la decisión que cambiará su vida para siempre, deciden casarse.

Y es así como estas dos valientes mujeres entraron en la historia de España como el primer matrimonio lésbico, celebrado el 8 de junio de 1901.

Sin embargo, las cosas no marchan como esperaban, el matrimonio que pensaban les permitiría vivir en paz, desata la furia de sus vecinos al ser descubierto su engaño y entonces empieza aquí la huida en busca de la libertad por su amor.

La directora Isabel Coixet tiene una particular visión muy artísticas acerca de las escenas de erotismo, y te muestra imágenes de dos mujeres que se están aprendiendo a amar, son una mezcla de lujuria y romanticismo.

Este film no es sólo una crítica a la discriminación de la homosexualidad, sino también al machismo en la sociedad tradicional, que aún hoy en día son muy latentes.

La historia de estas dos valientes e irreverentes mujeres es tan compleja y a la vez tan natural, que terminas aceptándola como cierta, aunque por momentos sea difícil creer que es un hecho real.

Esta humilde y sencilla historia tiene un mensaje tan potente y claro, el amor debe ser libre.

Elisa y Marcela te muestran un amor discreto pero apasionado, doloroso y tenso, que como toda historia tiene sus matices claros y oscuros.

La película Elisa y Marcela se levanta como oda a la memoria de dos mujeres que se amaron profundamente, así como también a todas las lesbianas que han luchado para que acepten su amor.