¿TOC homosexual o dudo de mi sexualidad?
El TOC homosexual afecta a muchas personas aunque no sepan que lo padecen, ya que no siempre llega a extremos peligrosos, pero causa problemas en la vida cotidiana. Veamos qué es y cómo solucionarlo.
Si con frecuencia dudas y tienes inquietudes acerca de tu sexualidad y te llegan a la cabeza muchas ideas que te inquietan de manera persistente sobre el tema, es posible que puedas estar padeciendo de un trastorno obsesivo compulsivo homosexual (TOC).
Antes de nada, una cosa clara: la homosexualidad NO es una enfermedad. De lo que hablamos aquí es de la preocupación excesiva por definir la orientación sexual, que a algunas personas les crea una angustia importante.
Para lidiar con este problema es fundamental el apoyo de especialistas. No obstante, hay algunas cosas que podemos hacer para no sentirnos tan afectadas por las conductas y sentimientos que conlleva esta condición.
Esta condición parece más común entre los hombres, tal vez debido a la presión que la sociedad machista y heterocéntrica impone a estos de expresar clara y sonoramente sus rasgos de género, pero las mujeres también pueden ser afectadas por el TOC.
En este artículo mostraremos información para que conozcas, ya lo padezcas o no, de qué se trata este problema. Y cómo podrás llevarlo.
¿Qué es el TOC o temor homosexual?
El TOC en general (OCD en inglés), es una enfermedad psíquica o mental que se manifiesta primeramente como una serie de ideas fijas que causan inquietud a la persona y no pueden manejar.
Así como comportamientos repetitivos que las personas no pueden dejar de hacer. Se obsesionan con ellos creando problemas en sus vidas cotidianas.
Seguramente debes haber escuchado sobre Howard Hughes, del cual Hollywood hizo una interesante película protagonizada por Leonardo Di Caprio, El aviador (M. Scorsese, 2004). Este personaje a pesar de ser un empresario y millonario terminó la última parte de su vida viviendo como un ermitaño. Por consecuencia de padecer de un terrible temor a contaminarse con bacterias y compulsivamente se lavaba las manos, no tocaba a nadie y finalmente dejó de ver personas y tener contactos con ellas.
Las personas con TOC no siempre llegan a estos extremos.
Pero las ideas obsesivas, persistentes, que expresa la persona que sufre este padecimiento no son ciertas. Aunque racionalizadas con argumentos prejuiciosos, sin evidencias.
Además, la persona lleva a cabo una especie de rituales, comportamientos repetitivos, que para los otros pueden significar locura o la “falta de algún tornillo”.
El TOC homosexual es trastorno específico que lleva a una persona a sentir temor dudar sobre la propia orientación sexual. Este tipo de trastornos, a diferencia que la simple duda de la sexualidad, trasciende a aspectos muy variados de la vida cotidiana de quien los padece.
El TOC homosexual te expone como mujer a un temor descontrolado de ser lesbiana.
¿Seré lesbiana? Las causas del miedo a no saber si eres LGBT
La duda de ser lesbiana puede llegar a ti sin que puedas evitarlo. La verdad es que es muy común que una mujer descubra que le gustan las mujeres en edad adulta.
Pero esto puede aparecer junto a angustias y terrores. Incluso, en casos más graves, padecimientos físicos como náuseas, vómitos, etc., provocados por los pensamientos de contacto con otras mujeres.
Si estuvieras presentando este TOC te sentirás obligada a abandonar espacios que normalmente frecuentabas, como sitios de trabajo, familiares, recreativos, etc.
Algunos de los pensamientos recurrentes de este TOC, son:
- temor de que los problemas presentados en tu relación actual sean consecuencia de problemas de orientación sexual.
- miedo de cambiar de orientación sexual.
- ansiedad alta de que los otros me perciban con otra orientación distinta a la mía.
- temor de que los pensamientos recurrentes intrusivos afecten tu vida sexual.
- preocupación de que el bajo rendimiento en mi vida sexual sea una consecuencia de cambios de mi orientación sexual.
No obstante, esto puede estar vinculado a la lesbofobia interiorizada o a las dudas sobre tu sexualidad.
Ideas recurrentes del TOC homosexual
Si te haces estas preguntas que señalaremos a continuación de manera aislada, no implica ningún trastorno, pero si son hechas de manera reiterada y compulsiva (no las puedes evitar aunque lo intentes con mucha fuerza) pueden manifestar un problema:
- ¿Es esa persona atractiva? Para referirse a personas del mismo sexo.
- ¿Me siento excitada?
- ¿Lo que estoy viendo me gusta o me parece desagradable? Si estás viendo imágenes de mujeres lesbianas.
- Te autoconvences de tu propia orientación sexual.
- Comparas mujeres heterosexuales y lesbianas.
- Si te das cuenta que fijas tu atención en alguna mujer vas a forzarte a dirigir tu atención hacia el sexo opuesto.
- Afirmas continuamente que no eres lesbiana.
- Representas mentalmente escenas de sexo lésbico y luego te imaginas relaciones hetero para aminorar la ansiedad.
- Planeas “salir del armario” y las supuestas consecuencias de este acto, pero sin reales ganas de llevarlo a cabo.
- Sustituyes pensamientos lésbicos no deseados por unos violentos.
Tu mente se puede atiborrar de ideas e imágenes intrusivas que fomentan aún más la duda acerca de tu sexualidad. Y esto puede llevarte a comportamientos compulsivos para aliviar la ansiedad acumulada.
Síntomas, comportamientos y conductas compulsivas
Tu vida cotidiana puede comenzar a perturbarse por las incomodidades y rechazos a ciertos lugares y a ciertas situaciones sociales.
Por ejemplo, en el gimnasio o haciendo deportes cerca de otras mujeres. Esto puede provocar ideas, imágenes y cavilaciones acerca de abrazar, besar y tocar a otras mujeres. Por lo tanto, generando inquietud, malestar e incomodidad.
- Ostentas actitudes, maneras, formas de hablar y conductas excesivamente femeninas como para que no quede dudas de su heterosexualidad.
- Realizas “rituales” de lavado (de manos, cuerpo, etc.) cuando se pone en contacto con mujeres lesbianas o bisexuales.
- Para tu “tranquilidad”, observas porno heterosexual y así confirmar su “normalidad” al excitarse.
- Preguntas de manera reiterativa a distintas personas (conocidas o no): “¿Les atrae gente del mismo sexo?”. “¿Este tipo de relación les parece normal?”. “¿Está bien no excitarse a veces con su pareja heterosexual?”.
- Ser promiscuo fundamentalmente para remarcar y ostentar su heterosexualidad. Y también para contarlo.
- Relacionarte de forma agresiva, despectiva e incluso violenta con mujeres lesbianas.
- Asumes una vida como lesbiana, tienes relaciones lésbicas, pero sufres estrés y ansiedad por esto
Al igual que lo anterior muchas de estas conductas aisladas no tienen que significar un trastorno, pero realizadas de forma compulsiva, repetitivas y con ansiedad pueden implicar un TOC.
¿TOC homosexual o realmente soy lesbiana?
Las dudas y cuestionamientos sobre la orientación sexual que puedes estar experimentando son parte de un proceso de identificación y definición personal.
O también estar negando tu sexualidad. Algunas ideas o nociones vinculadas al TOC pueden parecer similares. Sin embargo son dos cosas completamente distintas.
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No debes confundir uno con el otro. El cuestionamiento sobre la orientación sexual es un proceso no patológico, es decir, es normal. Incluso cuando se enfrenta con la oposición y los prejuicios sociales.
En cambio, el TOC homosexual sí implica unas condiciones mentales patológicas basadas en la obsesión y en la compulsión.
Más que un problema de identidad sexual reprimida, nos encontramos frente a un trastorno de ansiedad, en el que la persona se obsesiona con una idea y no se percibe capaz de manejar esa imagen. En consecuencia, lleva a cabo acciones repetitivas y compulsivas para tratar de aliviar la ansiedad.
Estas conductas no solo te afectarán a ti, sino también a tus familiares, amigos y a la gente de tu trabajo. La conducta del TOC promueve una desconfianza de ti hacia los demás.
Tu ansiedad por reafirmar tu heterosexualidad te llevará a alejarte de los demás o a comportarse de manera errática en la cotidianidad. En ocasiones, abusas del tema sexual o puede actuar de manera excesiva.
La ansiedad y la compulsión, en los casos extremos, termina por aislar a la persona y a romper relaciones y acabar con sus familias.
Es difícil buscar causas específicas del TOC. Pero no puedes dejar por fuera tu contexto familiar, social y cultural. Ya que este influye en la persona, sobre todo en aquellos donde se insiste en diferenciar de manera muy acentuada los roles de género, causando estrés en algunos individuos.
Recomendaciones y tratamientos
Si estás pasando por un proceso entre alguna de estas dos aguas lo mejor que puedes hacer es acudir a un especialista.
De su mano podrás considerar algunas premisas para lidiar con esto. Por otro lado, hay algunas cosas que podrás hacer en tu día a día.
Pero tienes que estar atenta, lo ideal sería que te trate un especialista que esté familiarizado con las crisis de identidad sexual y el toc homosexual. De esta manera, evitarás un diagnóstico erróneo.
Aprende de ti
Debes comprender que puedes vivir con las dudas, estas serán parte de tu vida. Sólo tú sabes lo que sientes en tu interior. Los comportamientos obsesivos son muy difíciles de controlar.
Pero con ayuda de un especialista podrás llegar a descubrir si estas actitudes están relacionadas tu orientación sexual o a un trastorno obsesivo.
Las terapias pueden ayudarte a controlar la ansiedad con la que asumes las dudas y las conductas compulsivas. Cualquier tratamiento para este padecimiento no podrá demostrar si eres lesbiana o no. Esto dependerá de otro aspecto distinto, tu identificación sexual.
El TOC no lo vas a resolver puramente “razonando”.
Hay que remarcar que la lógica del TOC es que mientras más se analizan los propios pensamientos y más se “chequea” el cuerpo para “saber la verdad” sobre nuestra sexualidad hay más probabilidad de reforzar los síntomas, la ansiedad y la compulsión.
Crea estrategias propias
Acudir a los especialistas es ineludible, así como buscar ayuda en familiares y amigos. En muchos casos puede ser necesaria la medicación.
Las personas con TOC homosexual quieren a toda costa deshacerse de esos pensamientos. Pero en realidad las técnicas que intentan suprimir los pensamientos lésbicos resultan ineficaces a largo plazo.
La mejor estrategia para aminorar los síntomas del TOC está en la exposición con prevención de respuesta.
En pocas palabras, consiste en que te pongas en contacto directo con lo que temes, de esta manera es posible que pueda habituarse, familiarizarte con los objetos (situaciones, personas, etc.) que producen tu ansiedad.