¿Cómo es ser lesbiana y vivir en Indonesia?
Ser lesbiana y vivir en Indonesia puede ser más difícil de lo que te imaginas. A pesar de ser un país muy rico culturalmente, su pobreza en diversidad sexual está a la vista.
Ser lesbiana y vivir en Indonesia puede ser más difícil de lo que te imaginas. A pesar de ser un país muy rico culturalmente, su pobreza en diversidad sexual está a la vista.
Lamentablemente, Indonesia no es uno de los países donde la homosexualidad sea aceptada.
Al contrario, este país ubicado entre el Sudeste Asiático y Oceanía se caracteriza por la constante discriminación, sumada a la nula protección legal para la comunidad LGBTIQ+.
Indonesia es el país con mayor cantidad de musulmanes en el mundo. La religión islámica prohibe las relaciones homosexuales, a pesar de que esto esté muy presente en su cultura.
¿Qué derechos existen para las lesbianas en Indonesia?
La homosexualidad es legal en todo el territorio nacional. Sin embargo, esto no es suficiente.
Lo cierto es que este marco legal no puede cumplirse cuando la discriminación a la población LGBTIQ+está completamente permitida.
No obstante, se permite el cambio de género y la consecuente actualización en la documentación oficial.
En Indonesia la homosexualidad es legal. Sin embargo, no existe protección contra la discriminación en ningún ámbito ya sea familiar o laboral.
Así que, en la práctica derechos para las lesbianas entre pocos y ningunos.
En la cultura de Indonesia, la homosexualidad es considerada tabú, lo cual quiere decir que no es aceptada socialmente y está emparentada con la obscenidad.
De cualquier modo, son más aceptados los hombres gays que las mujeres lesbianas. Los datos históricos hablan de la homosexualidad de ciertos funcionarios varones, pero sin ninguna validación oficial.
Relatos en primera persona de mujeres LGBT de Indonesia
Las siguientes personas ofrecieron sus testimonios bajo nombres falsos. Puedes encontrar una versión completa siguiendo este enlace.
“Mi familia me acosa por ser una mujer transgénero desde que tengo uso de razón”
Si bien teóricamente existen derechos para el cambio de género, en la práctica la situación es muy diferente.
Andin es una mujer transgénero oriunda de Indonesia. Ha tenido que vivir un verdadero calvario para lograr la validación legal de su identidad.
Ha tenido que pasar por los peores sufrimientos debido a que no existen leyes que la protejan contra la discriminación que padece por parte de su familia.
Desde que tengo conciencia, siempre he sabido que era una mujer. Y aún lo creo. A pesar de que todos mis afectos estén en mi contra.
Hace más de 20 años que padezco calumnias y afrentas por parte de la que creía mi familia.
El recuerdo más traumático de Andin es el de haber protagonizado un exorcismo.
Mi familia me llevó obligada con un “gurú” que decía saber cómo “curar mi enfermedad”. En mi país, la mayoría de la población cree que ser homosexual o transgénero se debe a la presencia de espíritus malignos que habitan en nuestra alma.
Tengo recuerdos espantosos de ese día. Nunca lo había pasado tan mal. Solo deseo, algún día, olvidar haber tenido que pasar por eso.
Pero eso no cambió nada en mí. Sigo siendo una mujer transgénero.
“Mi madre me quiso exorcizar por ser lesbiana”
Dinda es una mujer lesbiana de 34 años. La relación con su madre nunca fue de las mejores, pero Dinda realmente creía que su madre estaba dispuesta a aceptarla como lesbiana cuando la invitó a pasar un tiempo juntas.
Mi madre me engañó. No encuentro otras palabras para describir lo que me hizo. Una tarde me llamó y me invitó a su casa. Yo estaba muy feliz: creía que, finalmente, me iba a aceptar y que había sido capaz de recapacitar.
Sin embargo, cuando llegué me encontré con lo inesperado: un cura sentado al lado de mi madre. Los dos me estaban esperando. Y en ese momento temí lo peor y tuve razón: me quisieron “exorcizar”.
Dina ha quedado con un trauma que espera, al igual que Andin, que en algún momento desaparezca. Ahora, cada vez que llama su madre solo siente escalofríos.
Por supuesto sigo siendo lesbiana. Y mi madre lo sabe. Por el momento, no hemos hablado más del tema y yo preferiría que ella no me llamara más.
El proyecto controvertido y anti LGBT “Resistencia de la familia”
Andin está constantemente evocando los recuerdos horribles del exorcismo que tuvo que atravesar, como también lo estarán haciendo muchas otras personas LGBTIQ+ que tuvieron que pasar por ello.
La actualidad de este tema tiene que ver con la presentación de un proyecto titulado “Resistencia de la familia” que propone legalizar la práctica de exorcismo para homsexuales y personas trans.
“Resistencia de la familia” es un proyecto de ley presentado en Indonesia por diputados ultraconversadores con el objetivo de disminuir la cantidad de personas LGBT.
Sabemos que los exorcismos no funcionan y que es hora que el mundo empiece a aceptar la realidad: Las personas LGBT existimos y no hay nada de malo en nosotros.
¿Cómo son las sesiones de exorcismo para homosexuales?
Los exorcistas tienen como libro base el Corán. A través de la interacción con el libro sagrado del islam, el exorcista sería capaz de decodificar las señales malignas y hacerlas abandonar el espíritu del exorcizado.
El exorcismo es una práctica sumamente anticuada y que atenta contra los derechos y la integridad física de las personas.
Mientras el exorcista lee párrafos tomados del Corán, la persona a la que le están realizando esta práctica puede experimentar reacciones adversas como vómitos y mareos.
Lesbosfera en Telegram
Únete al canal de Telegram para enterarte de las novedades y recibir contenidos exclusivos de Lesbosfera
Además, la persona “a ser curada” debe asistir al exorcismo con predisposición de “cambiar”, sino no funcionará.
Me parece importante describir cómo es esta práctica para que podamos tomar dimensión de los siglos que atrasa y de que no podemos permitir que este proyecto se apruebe.
La comunidad LGBT de Indonesia resiste
A pesar de que el panorama suene desalentador, tenemos muchas cartas a nuestro favor.
En Indonesia existe un gran movimiento LGBT desde 1928.
El movimiento LGBT en Indonesia es uno de los más antiguos y grandes del Sudeste Asiático.
A lo largo del tiempo han conseguido el reconocimiento de algunos de sus derechos. Tienen un vasto camino recorrido y sabemos que le harán frente a estos políticos ultra conservadores que buscan atentar contra toda una comunidad.