Países Bajos: El país líder en derechos LGBT aún tiene algunas deudas con la comunidad
En el primer país del mundo en legalizar el matrimonio igualitario, sigue siendo legal la "cura" de la homosexualidad.
Países Bajos es uno de los territorios que más ha avanzado en cuanto a políticas de género. Sin embargo, aún quedan algunos derechos LGBT por conquistar.
En los Países Bajos, la mayoría de las personas LGBTIQ+ se sienten protegidas por la inmensidad de leyes que están a su favor.
No obstante, las terapias para “curar la homosexualidad” siguen siendo moneda corriente.
Un país pionero en derechos LGBTIQ+
En los Países Bajos, la homosexualidad es legal desde 1912.
Es interesante poder recuperar parte de la historia ya que tiene mucha incidencia en cómo son las leyes en la actualidad.
En 1730 se aprobó una ley de sodomía que consideró a la homosexualidad como un delito penal.
Esta ley tuvo idas y vueltas ya que en 1811, cuando Francia invadió a los Países Bajos, se instauró el código penal de ese país que no indicaba ningún prohibición contra los homosexuales.
Sin embargo, cien años más tarde, en 1911, la edad de consentimiento sexual para homosexuales ascendió a los 21 años.
Finalmente, en 1939 con la llegada del régimen nazi, los homosexuales fueron perseguidos y torturados. Las relaciones entre ellos estaban sumamente prohibidas.
En los Países Bajos, la homosexualidad fue condenada duramente hasta finales de la Segunda Guerra Mundial.
Derechos alcanzados por el colectivo LGBTIQ+ en los Países Bajos
- La edad de consentimiento sexual es la misma tanto para heterosexuales como para homosexuales.
- Existe protección legal contra la discriminación cualquier ámbito ya sea público o privado.
- Las parejas pueden acceder al matrimonio igualitario.
- Existen derechos reproductivos y acceso a la adopción.
- En materia específica de género, es legal el cambio de sexo y el consecuente acceso a la documentación oficial.
- El servicio militar y la donación de sangre también están permitidos para la población LGBT.
La polémica en torno a las terapias de conversión en Países Bajos
Frente a todos los derechos que ha ganado la comunidad LGBT neerlandesa, el país aún sigue debatiendo acerca de finalmente hacer ilegar las terapias que buscan curar a los homosexuales.
En cifras: Al menos existen 15 sanadores por terapia que se dedican a “curar homosexuales”.
De acuerdo a una investigación publicada por el Ministerio de Sanidad, los terapeutas que ofrecen este tipo de servicios no lo hacen directamente sino que, al contrario, ocultan sus intenciones discriminatorias.
El gobierno debe hacerse cargo de lo que implica que terapias de este estilo sigan circulando de manera legal.
Sin lugar a dudas, significan una gran amenaza para toda la población de lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero, entre otras identidades.
Algunas organizaciones LGBT han destacado que estas terapias pueden vulnerar fácilmente a los jóvenes por lo que se demanda su inmediata consideración ilegal.
El debate que los partidos de ultraderecha no quieren que ocurra
Cuando el Parlamento decidió considerar la demanda de las agrupaciones LGBT para prohibir esta clase de terapias, los partidos de derecha buscaron constantemente desviar el foco.
Geert Wilders (PVV), Foro para la Democracia (FvD), Llamada Democristiana (CDA), Unión Cristiana (CU) y el partido calvinista ortodoxo (SGP) fueron los partidos políticos encargados de votar en contra de la ilegalización.
Este tipo de personas solo busca conservar valores inexistentes en las sociedades actuales. La evolución no parece ser una palabra conocida en sus teorías.
El reclamo de las organizaciones LGBT de los Países Bajos
Desde las distinas agrupaciones que se han manifestado en pos de defender los derechos de la comunidad queer, el pedido es claro: prohibir estas terapias.
La respuesta del Poder Ejecutivo no es la que todas quisiéramos escuchar. Aún no se ha presentado un proyecto de ley y la imposición de una prohibición no está entre sus planes.
Lo cierto es que se ha lanzado una encuesta dirigida a la población LGBTIQ+ que se haya sometido o no a este tipo de terapias de conversión con el objetivo de poder conocer su consideración.