Un Lugar Para Nosotras (Patience & Sarah)

Isabel Miller nació en Traverse City, Michigan, Estados Unidos, el 26 de noviembre de 1924.

Era hija de Carl y Esther Miller Routsong. Su padre trabajaba como sargento de policía y su madre era enfermera.

Le pusieron a su hija el nombre de Alma Routsong, pero se ha hecho popular a través de su pseudónimo de Isabel Miller, que creó utilizando el anagrama de “Lesbia” y el apellido de soltera de su madre.

Esta novelista norteamericana se graduó en Arte en la Universidad Estatal de Michigan en 1949, y es muy conocida por sus novelas de temática lésbica, como “A Gradual Joy”, “Round Shape”, “The Love of Good Women”, “Side by Side”, “A Dooryard Full of Flowers and Other Short Pieces”, y “Laurel”.

Es también la creadora de una de las mejores historias de amor lésbico de todos los tiempos, “Un lugar para nosotras”, una novela publicada por primera vez en 1969, y que luego fue reeditada con el nombre de “Patience and Sarah”.

Alma (Isabel Miller) estuvo casada durante catorce años con Bruce Brodie y tuvieron cuatro hijas.

Se divorció en 1961 y falleció en Poughkeepsie, Nueva York, el 4 de octubre de 1996, a los 71 años.

Las dos mujeres se enamoran, pero su romance no está muy bien visto en la comunidad puritana de Nueva Inglaterra en la que viven, por lo que se ven obligadas a ser valientes y a depender la una de la otra para superar los obstáculos que les impone la sociedad, seguir su corazón y cambiar sus vidas.

Desafían a la sociedad establecida, a la Historia y a las costumbres imperantes y se alejan de un mundo estrecho de miras que las discrimina sólo por amar a otra mujer.

Publicada por primera vez en 1969, con una tira de 1.000 copias, bajo el título de “A Place por Us” (Un lugar para nosotras), este libro presenta un romance de corte histórico diseñado para dar fuerza y apoyar el activismo a favor de los hombres y las mujeres homosexuales que crecía en los años finales de la década de los 60 y principios de los 70, presentando un amor lésbico fuerte y libre de inhibiciones, con el que todavía podemos conectar hoy día.

Esta historia ha generado una creciente atención con el paso de los años y ha recibido varias nominaciones para importantes premios literarios.

De hecho, se le otorgó el primer premio al Mejor Libro Gay otorgado por la American Library Association en 1971, entre otros galardones. El audiolibro también recibió una nominación a los premios Grammy en la categoría de Mejor Álbum Narrativo.

En el proceso, hacen frente a todo tipo de adversidades, opresión y pérdidas, pero también encuentran consuelo la una en la otra y en su objetivo final.

Su historia está basada en la vida de Mary Ann Wilson, una pintora que vivió en una cabaña de madera, rodeada de unos cuantos acres de tierra, en Green County, en Nueva York, en el siglo XIX. Vivía junto a su compañera, Miss Brundage, y Miller descubrió sus pinturas mientras visitaba un museo de arte popular en Cooperstown.

En la novela, ambas protagonistas Patience y Sarah, tienen una voz única y perceptible, y son muy diferentes la una de la otra.

Patience es una elegante artista que desea ser ella misma dentro de un hogar puritano estricto y centrado en el trabajo. Es una mujer con una voluntad de hierro, pero cuyo comportamiento se adapta a lo que se consideraba decente para la época.

Además, permanece soltera por propia voluntad y no tiene ninguna intención de casarse, pese a que era algo poco habitual para una mujer que se acercaba a los treinta en el siglo XIX y que era una actitud muy desaprobada socialmente.

Es además una mujer que tiene medios económicos, pues recibe una importante herencia cuando muere su padre y vive en una cabaña al lado del hogar de su hermano y su cuñada.

Por otra parte, Sarah Dowling es una mujer ingenua, fuerte y poco refinada de 22 años, que fue criada por un padre que no se preocupó demasiado por su educación. Actúa como si fuera el hijo mayor de una familia de granjeros y tiene que ayudar con los trabajos más duros relacionados con la agricultura y la ganadería para que su familia pueda salir adelante.

Pero su amor no es aprobado ni por sus respectivas familias ni por la comunidad en su conjunto. Sin embargo, luchan por un amor que se niega a permanecer escondido o a desaparecer ante la presión de los estándares sociales de una comunidad enormemente religiosa.

Junto con las protagonistas, otros personajes también destacan dentro de Un lugar para nosotras, tales como su atormentado hermano Edward, su amargada cuñada Martha, el moralista padre de Sarah y Parson Peel, un clérigo que había colgado los hábitos y que viaja por carreteras secundarias en una caravana de gitanos.

Aunque la forma en la que Isabel Miller narra el amor erótico es, al mismo tiempo, conmovedora y deliciosa, no deja de reflejar otros aspectos de su atracción, como la pasión que Martha siente por Patience, el enamoramiento que Parson siente por Sarah cuando se encuentra con ella y piensa que es un joven llamado Sam, y el amor platónico que Edward siente por su hermana, entre otras manifestaciones de este sentimiento.

Aunque es definitivamente un romance lésbico, esta historia no se reduce solo a eso. Refleja también el viaje interior que tienen que realizar ambas mujeres antes de poder estar juntas.

Pero, más allá de esto, Miller no tiene miedo de explorar la profundidad de sus personajes de una forma discreta y fluida, presentando a la vez temas muy duros y profundos como los roles de género, las diferentes pasiones sexuales, la aprobación familiar y los abusos sexuales.

Todas las relaciones del libro están descritas de forma muy precisa y siempre parecen reales, sobre todo en el caso de la relación romántica de ambas protagonistas.

Son buenas personas y están decididas a ser buenas la una con la otra y a dedicar sus vidas a hacer feliz a su respectiva pareja.

Esta es una magnífica novela norteamericana. Un lugar para nosotras es una novela lésbica dulce, cálida, interesante, deliciosa y realmente encantadora.

La novela es también un relato de dos vidas muy interesantes, que transmite una sensación optimista a través de elementos como conversaciones tremendamente creíbles y toques de humor, aunque las mujeres tienen que afrontar importantes obstáculos y conflictos a lo largo de la trama.

Es un ejemplo del estilo típicamente estadounidense, siendo al mismo tiempo compleja en sus temas y sencilla en su estilo, teniendo además la ventaja de poderse leer muy rápidamente.

Patience and Sarah es una novela enormemente disfrutable y reconfortante, donde Miller presenta la imagen de dos personajes realmente inolvidables.