Media hora más contigo

Jane Vance Rule es la mayor de las hijas de Carlotta Jane (Hink) y Arthur Richards Rule. Nació en 1931, en Plainfield Nueva Jersey, E.U.A.

Americana de nacimiento y Canadiense por elección, fue una novelista, ensayista y escritora de historias cortas, conocida por su exploración de temas lésbicos y no ficción.

En 1952 obtuvo su título de licenciada en filología inglesa de la universidad Mills. Después de su graduación, Jane Vance Rule ingresó a una escuela privada en Massachusetts donde conoció a Helen Sonthoff y se enamoró de ella.

En 1960 se convirtió en ciudadana Canadiense. Rule se dedicó por completo a escribir en 1974.

Los personajes en las novelas de Rule usualmente son recompensados por seguir a su corazón y castigados por la cobardía emocional.

En 1964, Vance Rule publica Media Hora Más Contigo, su primer y más conocida novela. Dicha publicación se logró después de que 22 casas editoriales la rechazaron.

Después de muchos galardones, Jane Vance Rule murió a la edad de 76 años, el 28 de noviembre de 2007 en su hogar en la isla Galiano, el fallecimiento se debió a complicaciones de su cáncer de hígado. Las cenizas de Jane Vance Rule fueron sepultadas en el cementerio de la Isla Galiano junto a las de su pareja y amor de su vida, Helen Hubbard Wolfe Sonthoff.

Media hora más contigo fue el primer clásico del erotismo lésbico de Jane Vance Rule. Fue publicado en 1964 y ambientado en finales de los años cincuenta.

Media Hora Más Contigo relata la historia de Evelyn Hall, una profesora de literatura que viaja a Reno en el verano de 1958, la capital del divorcio de los Estados Unidos de mediados de siglo, para obtener el divorcio y poner fin a su desastroso matrimonio de 16 años.

Se está divorciando al aceptar el consejo de su psiquiatra, quien cree que el éxito de su carrera provoca en su marido sentimientos de inferioridad y depresión.

Mientras se aloja en una pensión para cumplir su requisito de residencia de seis semanas, Evelyn conoce a Ann Childs, una trabajadora de casino que es quince años menor que ella. Para Evelyn esta mujer es aún más atractiva porque representa la libertad.

Físicamente, son muy parecidas y eventualmente tienen un romance. La pregunta abierta que plantea Rule es si pueden o no sobrevivir a la tóxica atmósfera que las rodea y empezar a luchar para descubrir cómo una relación entre dos mujeres puede perdurar.

El título deriva de W.H. La elegía de Auden para Yeats– En Media Hora Más Contigo / Deja que la fuente de sanación comience a curarte.

Media Hora Más Contigo es un libro muy especial, por sus idas y venidas parece un típico romance de ficción entre lesbianas. En realidad los giros de la historia no difieren mucho de la norma, pero excluyendo esto, el libro es completamente atípico.

Es sorprendente que este tipo de novela lésbica fuera publicada en una época donde la novelas baratas de literatura lésbica eran el único tipo de libros contemporáneos disponibles con contenido de mujeres gay.

Media Hora Más Contigo analiza la forma en que lo “convencional”, como los clichés, tienen una forma propia de sobrevivir a su propia utilidad.

En especial las descripciones que presenta esta novela son increíbles, las palabras “Clásico Lésbico” definitivamente aplican para esta novela.

Media Hora Más Contigo presenta una lectura que expone una complejidad psicológica sorprendente en una relación de lesbianas. Este libro examina lo absurdo de esta sociedad para algunas personas. La convención del matrimonio para las personas homosexuales es absurda.

Las palabras usadas por Jane Rule trascienden la época. Sus descripciones de los lugares y los sucesos son hermosos y dolorosamente honestos. La prosa es adorable. La forma de describir de Rule es totalmente clara y evocativa. Además el diálogo, aunque un poco pasado de moda también es increíble, logró posicionarse y ponerse de moda fluyendo perfectamente.

Los temas tratados son universales y siempre serán relevantes. Este libro está muy bien elaborado, cada oración, sin desequilibrar el todo.

Hay otro contexto fascinante y esencial que debemos tener en cuenta al leer Media Hora Más Contigo: obtener un divorcio a finales de los cincuenta era bastante complicado.

Entre los años 30 y los 60, Nevada y Reno en particular eran conocidas como la capital Americana del divorcio, porque poder tramitar un divorcio era muy difícil en otros estados.

Los personajes son realmente únicos, todos con roles muy importantes dentro de una trama muy bien escrita.

Evelyn Hall se ve obligada a examinar las bases de sus suposiciones sobre la moralidad y el amor.

Ann y Evelyn a menudo se presentarán como criaturas de gran complejidad, casi impenetrables, más aún si no estás acostumbrada a leer obras que requieren tu concentración absoluta.

Los personajes secundarios como Frances – la madrastra de Ann – y su hijo Walter, son ambos increíblemente tolerantes hacia las personas gay.

Jane Vance Rule es una buena escritora y la historia es interesante. Ella misma co-escribió la película, la cual aunque es un poco menos cerebral que el libro, presenta cuestiones de moralidad y otras ideas filosóficas.

En Media Hora Más Contigo se plantea una cuestión sobre si la voluntad humana o su naturaleza influye en nosotros para elegir o negar el amor.

¡La relación entre Evelyn y Ann es tan hermosa y tangible! En realidad no se interesa en la identidad de la mujer, más bien se centra en sus deseos latentes.

Así que, por un lado, es una pieza clásica de romance de ficción lésbica, pero también es una hermosa pieza de literatura sobre identidad, matrimonio y amor, e incluso tiene algunas cosas emocionantes para exponer sobre el juego y las apuestas.

Media Hora Más Contigo te enseñará mucho. Aprenderás acerca de la cultura de las apuestas en el sudeste en 1950 y cómo los casinos se convirtieron en algo tan desenfrenado y culturalmente importante en esa parte del país.

También aprenderás acerca del divorcio a mitad de siglo, los procedimientos y lo complicado que era para las personas de ese entonces enfrentar los problemas de moralidad.

Un consejo, puedes experimentar ambos: la película por sus excelentes imágenes y humor casi irónico, y el libro por esa maravillosa vida interna de ambas protagonistas.