La señora Dalloway
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Título original Mrs. Dalloway
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Título en Español La señora Dalloway
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Año de publicación 2012, primera publicación en 1925
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Longitud 272 páginas
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Escritor/a Virginia Woolf
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Editorial Debolsillo
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Personajes principales
- Clarissa Dalloway
- Septimus Warren Smith
- Peter Walsh
- Sally Seton
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Adaptación al cine
Mrs. Dalloway, (1997) por la directora Marleen Gorris.
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Valoración Lesbosfera 9
¿De qué trata el libro La señora Dalloway?
Este libro describe con una cegadora claridad el estado mental que se esconde bajo la superficie de una persona, y la profundidad más oscura de la realidad, dando a un día aparentemente ordinario, en el que parece que no pasa nada, una enorme repercusión y significado.
Sobre Virginia Woolf
Adeline Virginia Stephen, más conocida como Virginia Woolf, fue una novelista, ensayista, editora y crítica literaria británica que está considerada como una de las figuras literarias más importantes del siglo XX a nivel mundial.
Nació el 25 de enero de 1882 en Kensington, Middlesex, Inglaterra. Sus padres eran Leslie, un hombre de gran cultura, y Julie Stephen, que era modelo de artistas.
Woolf perdió a su madre cuando era muy joven y su padre falleció en 1905. Ambos acontecimientos le provocaron severas crisis mentales e intentó suicidarse en varias ocasiones.
Posteriormente, estuvo constantemente entrando y saliendo de diferentes instituciones psiquiátricas y siguió sufriendo problemas mentales hasta el final de su vida.
Virginia se casó con Leonard Woolf en 1912 y juntos fundaron la editorial Hogarth Press, a través de la cual publicó la mayoría de sus trabajos más famosos, entre los que se incluyen “La señora Dalloway” (1925), “Al faro” (1927), y “Orlando” (1928).
También son muy conocidos sus ensayos, entre los que destaca el título “Una habitación propia” (1929).
Virginia Woolf empezó a escribir de manera profesional en 1900, animada por su padre, pero no publicó su primera novela, “Fin de viaje”, hasta quince años después, en 1915, en la editorial de su medio hermano.
Finalmente, se suicidó sumergiéndose en un río voluntariamente con los bolsillos llenos de piedras el 28 de marzo de 1941.
Argumento del libro La señora Dalloway
Publicada originalmente en 1925, “La señora Dalloway” es la primera novela completa de la autora.
Este libro describe con una cegadora claridad el estado mental que se esconde bajo la superficie de una persona, y la profundidad más oscura de la realidad, dando a un día aparentemente ordinario, en el que parece que no pasa nada, una enorme repercusión y significado.
Mezclando el argumento con el conflicto entre la muerte y la vida, Virginia Woolf descubre su estilo como novelista en esta maravillosa obra temprana, que está considerada como una de las mejores novelas escritas en lengua inglesa.
“La señora Dalloway” describe un día en la vida de Clarissa Dalloway, específicamente una mañana del mes de junio.
Su protagonista camina por las calles de Londres haciendo recados de diversa naturaleza para organizar una fiesta que está preparando. Mientras lo hace, un avión llama su atención y le mira, como también lo hace el resto de la gente que la rodea, y lee las letras que el avión escribe en el cielo.
Esta historia sigue a Clarissa y la vida de aquellos con los que se encuentra y que recuerda mientras hace sus quehaceres cotidianos.
Mientras la señora Dalloway se prepara para la fiesta que va a dar esa tarde, una serie de sucesos extraños llaman su atención, como el hecho de que su marido reciba una invitación para comer con Lady Bruton, o que se entere de que Peter Walsh, un hombre cuya proposición sentimental rechazó muchos años antes, ha vuelta de la India.
Su hija Elizabeth, la enfadada profesora de su hija Doris Kilman, y Septimus Warren Smith, un hombre que está perdiendo la cordura, hacen que la señora Dalloway recuerde episodios determinados de su pasado, las elecciones que hizo entonces y en el anhelo que siente por su amistad perdida con Sally Seton.
Críticas y opinión del libro
En “La señora Dalloway”, la autora fue capaz de insertar media docena de personajes perfectamente construidos en apenas unas páginas, y de reflejar la vida tal y como era en su momento, con varios personajes que pivotan alrededor de la protagonista que da nombre a la novela.
En ella, cada persona es importante en sí misma y todas son equívocas, donde las discusiones tienen más de un posible argumento correcto, donde la opción correcta y la equivocada, el blanco y el negro, son conceptos que se encuentran totalmente ausentes, y todos estos pensamientos al mismo tiempo se presentan de forma clara y luego se mezclan con el propio desarrollo de la novela.
Al principio, “La señora Dalloway” parece ser una simple narración de la vida de una mujer aburrida y snob que está planeando una fiesta. Pero cada vez que examinas esta novela, descubres algo nuevo sobre ella, hasta que no estás seguro de qué es en lo que debes fijarte y en qué no por ser accesorio.
La novela no se centra en presentarnos a Clarissa Dalloway como una persona individual, sino que su papel como esposa y cuidadora es absolutamente clave en el desarrollo del libro.
Se explora el efecto que tiene su existencia en otros personajes y, aunque está ambientado en un único día en la vida de una mujer, explora elementos tanto de su pasado como de su presente.
El feminismo se encuentra aquí entretejido con el de la homosexualidad, siendo muy importante en La señora Dalloway el tema del lesbianismo.
Virgina Woolf describe a mujeres con sus propias pasiones, necesidades y deseos, que se ven obligadas a reprimir como consecuencia de las restricciones y las rígidas normas impuestas por la sociedad de entonces.
Sus pensamientos personales sobre la sociedad británica, el feminismo, la orientación sexual, la sexualidad, el matrimonio y los tratamientos psiquiátricos del momento, se hacen patentes a medida que los lectores se introducen en la trama.
“La señora Dalloway” es una novela muy moderna y una excelente introducción al trabajo de Woolf.
Recrea la vida interior del personaje a través de un narrador en tercera persona muy flexible, que no solo se limita a expresar los pensamientos del personaje, sino que también refleja cómo el personaje se percibe a sí mismo mientras es visto por los demás.
Como consecuencia de ello, los lectores del libro tienen que centrarse mucho en la narración para poder entender realmente el viaje que se presenta hacia la mente de cada personaje.
Esta novela de Woolf es corta y muy intensa. Presenta a los personajes pequeños con tal, profundidad que consigue que sean inolvidables.
También se refiere a sus personajes como el “gratinado” de la sociedad, un estrato social pretencioso, orgulloso e hipócrita que se aferra al pasado e ignora los avances de la Europa de la época.
Su escritura es muy evocativa y está llena de personajes complejos y bien escritos que hace que los lectores comparen sus propias vidas con las que aparecen en “La señora Dalloway”, amando y odiando a los personajes de forma muy intensa.
Woolf abre sus sentimientos ante sus lectores, para que ellos sean los que hurguen en sus propios fracasos.
La señora Dalloway en sí misma es un personaje muy fácil de leer, pues aparece en la novela trufada de toques de sátira y humor, que Woolf utiliza para representar algunas de sus características, utilizando eufemismos para describir una poderosa personalidad que está al borde del colapso y controlando la voluntad de cualquier persona que no sea lo suficientemente fuerte como para resistirse a su influencia.
Al mismo tiempo, otros perfiles aparecen presentados de forma más sutil en “La señora Dalloway”, haciendo que el lector tenga que prestar mucha más atención a los tonos irónicos que están presentes.
Este libro te convierte en un auténtico voyeur de la psique humana, pues a través de su narrativa viaja de la mente de una persona a la de otra, y es transportado de una ubicación a la otra junto a los personajes.
De hecho, “La señora Dalloway” en general se ambienta en la ciudad de Londres, pero contiene muchas referencias a otras localizaciones y momentos históricos, donde también viaja el lector.
La prosa elaborada pero accesible de Woolf es fantástica. Es auténtica poesía, con descripciones muy placenteras desde el punto de vista estético y con un uso exquisito de la metáfora, forzando a sus lectores a invertir toda su atención en la lectura de este libro.
Los parones e inicios deliberados a veces parecen muy abruptos, pero están muy en consonancia con la forma en la que el texto está estructurado.
El argumento de “La señora Dalloway” se mueve de forma muy fluida desde el punto de vista consciente de un personaje al del siguiente, saltando cronológicamente de un lado a otro, pero de forma tan sutil que no te darás cuenta realmente de la transición a no ser que la busques de forma activa.
La caracterización multifacética de la que hace gala la autora frustra cualquier intento de reducir el desarrollo de la señora Dalloway y sus relaciones con los demás personajes a una mera descripción, haciendo que sea una de las novelas más difíciles de resumir que te hayas encontrado a lo largo de tu vida.
“La señora Dalloway” es uno de esos libros que no sólo puedes leer una y otra vez en diferentes momentos de tu vida y disfrutarlo todas las veces que lo hagas, sino que también te ofrece nuevos placeres y perlas de sabiduría que sabrás apreciar de forma distinta con el paso de los años.
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