El lustre de la perla

Sarah Waters nació en Neyland, Pembrokeshire, ubicado en Gales, Reino Unido, el 21 de julio de 1966 y vive actualmente en Londres.

Es una escritora británica conocida por novelas tales como “El lustre de la Perla” (1998), “Afinidad” (1999), “Falsa identidad” (2002), “Ronda nocturna” (2006), “El ocupante” (2009) y “Los huéspedes de pago” (2014).

Antes de dedicarse a escribir, Waters era una conocida académica. Tiene un doctorado en literatura inglesa y fue profesora en la Open University, en Reino Unido.

Ha obtenido muchos premios por sus novelas, entre los que destacan:

• El Betty Trask Award.
• El Somerset Maugham Award.
• El Premio al Escritor Joven del Año otorgado por el periódico The Sunday Times.
• El premio CWA Historical Dagger.
• El galardón The South Bank Show Award.
• Y, en 2003, consiguió tres Premios al Autor del Año, otorgados respectivamente por la Booksellers Association, Waterstone’s y The British Book Awards.

“El Lustre de la Perla” es un romance histórico picante, sensual y profundo que sigue la brillante carrera de Nancy Astley, una “oyster girl” del año 1887.

Sus padres le cuentan que se la habían encontrado dentro de una ostra cuando era un bebé, pero parecía que nunca tuvo más ambición que permanecer trabajando en la cocina de su padre ni quiso buscar el amor.

En un principio, parecía contenta y satisfecha llevando una vida simple y fácil.

Esa chica se llama Kitty Butler y es la chica más maravillosa que Nancy ha visto en su vida. Durante su actuación, imita a un hombre y lleva pantalones y ropa masculina.

Con la ayuda de una amiga, Nancy se las arregla para acudir a todas sus actuaciones. Un día, tiene la oportunidad de conocer a su heroína y sigue a Kitty hasta Londres, donde le esperan magníficas aventuras.

En ese momento, su adolescencia termina y comienza su transformación.

Poco después, ambas empiezan su carrera como estrellas de los salones musicales, realizando actuaciones dobles cantando y bailando al unísono. Y, al mismo tiempo que empieza su carrera, también lo hace su relación sentimental.

Ha sido muy bien recibida por la crítica y ha sido elegida tanto por The New York Times como por The Library Journals como uno de los mejores libros del año en que fue publicado.

“El Lustre de la Perla” es una novela maravillosamente exuberante, sensual y subida de tono, ambientada en los salones musicales de los últimos años del siglo XIX.

Es una historia deliciosa, en algunos momentos divertida y, en otros, enormemente conmovedora.

Una interesante aproximación al Londres victoriano repleta de humor, aventura y sexualidad explícita. Una obra maestra que puede ser considera como un enorme y brillante clásico repleto de datos históricos.

“El Lustre de la Perla” permite al lector ver otra parte del Londres victoriano, una que apenas sale en las novelas.

En realidad, sabemos muy poco de la vida de la comunidad LGBT en ese momento de la historia, pero Waters presenta en su libro fuertes paralelismos entre esa época y la realidad actual, como la mezcla efímera del aroma único de los pubs ingleses del centro del Londres actual con los olores cotidianos de la Inglaterra victoriana.

Además, es maravilloso ver todos los diferentes aspectos de la cultura lesbiana escritos en un libro, desde los salones musicales a las clases más altas, pasando por la clase obrera.

Asimismo, su longitud es la apropiada dadas sus diferentes aproximaciones al lesbianismo, el sexo y las relaciones que se presentan en ella.

En “El Lustre de la Perla”, Sarah Waters describe el proceso por el cual Nancy se enamora a través de sus propios ojos y usando su voz, con tanta inocencia y ternura, y de una forma tan magistral, que cumple con todas las expectativas del lector, haciendo que sea imposible no tener una respuesta sentimental ante las palabras que aparecen en las páginas.

La escritura de Waters presta mucha atención a los detalles, creando escenas tridimensionales en las que, querida lectora, puedes entrar a medida que avanza el libro, siguiendo los pasos de Nancy mientras describe su mundo, la gente a la que conoce y la vida secreta de los homosexuales.

El libro es un festín para los sentidos. Las vistas, los sonidos y los olores de los lugares se ilustran de forma tan realista que nos transportamos a la escena, por lo que no tenemos nunca ninguna duda del lugar donde está Nancy ni de las cosas que la rodean.

La autora tiene una gran habilidad para crear personajes realistas con los que el lector puede empatizar. Los personajes están escritos de forma excelente y tienen diferentes personalidades y formas de ver el mundo.

Nancy es una joven brillante, que no es perfecta en absoluto y, en ocasiones, puede llegar a ser cruel y egoísta. Pero también tiene una voluntad extremadamente fuerte para seguir adelante, independientemente de las circunstancias. Al mismo tiempo, Kitty es una pensadora introvertida y ambiciosa.

Su relación cambia al mismo tiempo que Nancy lo hace como persona. Al principio, ella es incapaz de demostrar a su pareja en público el afecto que le ofrece en privado y Kitty parece muy experimentada y superior. Pero la dinámica de su relación parece experimentar una importante transición en su dominio emocional.

Otros dos personajes que destacan en la novela son Diana Lethaby, una persona rica y bien conectada pero tremendamente posesiva, y Florence Banner, una mujer que trabaja en el ámbito de la caridad, cuya personalidad oscila entre la alegría y la tristeza, quien trabaja muy duramente para ayudar a los demás, pero que no tiene una buena opinión de sí misma.

Todos los personajes cobran vida en este libro y el lector se descubre a sí mismo deseando saber más sobre todos y cada uno de ellos.

Si estás buscando una novela histórica con un romance lésbico, “El Lustre de la Perla” es tu mejor opción.