Inseminación artificial en parejas lesbianas
¿Queréis ser madres? Os explicamos paso a paso el proceso de inseminación artificial para parejas lesbianas, así como temas legales y respuestas a las dudas más comunes.
Así que habéis decidido tener un bebé. ¡Maravilloso! Entonces, ahora os toca decidir cuál es el método de concepción que mejor se adapta a vuestras necesidades.
Afortunadamente, existen varias opciones de fertilidad muy buenas entre las que las parejas lesbianas pueden elegir.
En este artículo, vamos a hablar específicamente de la inseminación artificial.
¿Qué es la inseminación artificial?
Se conoce como Inseminación Artificial (IA) al proceso mediante el cual se introduce esperma en el interior del tracto reproductivo de una mujer utilizando métodos que no implican la realización de ningún acto sexual. Este procedimiento implica la concentración del semen elegido y su introducción dentro del útero de la mujer.
La Inseminación Artificial es el procedimiento de reproducción asistida menos invasivo que existe actualmente y suele ser el primer método de concepción tenido en consideración por aquellas parejas lesbianas que no sufren ningún problema de infertilidad.
El proceso de inseminación artificial en parejas lesbianas
El proceso clínico de inseminación artificial para parejas lesbianas funciona exactamente de la misma manera que en el caso de parejas heterosexuales o de mujeres solteras que desean tener hijos.
En este vídeo una pareja de chicas os cuenta el proceso, con un poco de humor ya de paso:
En el caso de las parejas lesbianas, ellas tienen la oportunidad de elegir cuál de las dos será la que se quede embarazada.
Para conseguirlo, vuestro médico os pedirá a las dos que os sometáis a una evaluación de fertilidad para ver quién presenta mejores condiciones físicas y, por lo tanto, tiene mayores posibilidades de éxito. Se tienen en cuenta aspectos como la permeabilidad tubárica, la edad, la ausencia de infecciones o de enfermedades de tipo vírico, etc.
Una vez hayáis decidido cuál de las dos va a ser inseminada y, por lo tanto, quién llevará el embarazo a término, el siguiente paso supone tomar las correspondientes medicinas de fertilidad para controlar el ciclo de ovulación.
Durante ese tiempo, serás monitorizada de forma constante mediante ecografías para comprobar que todo está yendo según lo previsto.
La inseminación intrauterina se programa justo antes de que se produzca la ovulación.
Dicha inseminación se realiza de la manera siguiente: con la ayuda de un catéter muy delgado, se inserta el esperma de un donante en el cuerpo de la mujer. El mencionado catéter pasa a través de la cérvix hasta llegar al útero y es situado tan cerca del óvulo como sea posible, para aumentar las posibilidades de que este sea fertilizado.
Las parejas lesbianas no tienen más alternativa que utilizar un donante de esperma para concebir un bebé a través del sistema de inseminación artificial. En general y dependiendo del país del que estemos hablando, puedes elegir entre un donante anónimo y uno conocido. En España, por ejemplo, debe ser un donante anónimo.
En las siguientes líneas, te daremos más información sobre cómo puedes elegir la mejor opción para ti.
Buscar un donante de esperma: ¿cómo y dónde puedo comprar esperma?
Si no tienes un donante en mente, el primer paso (y quizá el más importante) es encontrar un banco de esperma que tenga buena reputación.
En este vídeo se explica a nivel general cómo se elige el donante en la clínica Cryos, muy popular entre lesbianas porque permite mayor control sobre el donante elegido:
Lo más recomendable es visitar un banco de esperma que esté específicamente dirigido a parejas lesbianas y que sea gay-friendly. Sin embargo, también existe la posibilidad de que la clínica de fertilidad que hayas elegido también ofrezca servicios relacionados con las donaciones de esperma.
Te recomendamos que te tomes el tiempo que necesites antes de tomar una decisión definitiva y que investigues concienzudamente cualquier banco de esperma que hayas elegido antes de realizar una compra en sus instalaciones.
Una vez que hayas comprobado que ese banco de esperma en particular es legítimo y que se adapta a tus necesidades, entonces puedes seguir adelante. Pero no elijas nunca un lugar que no te dé todas las seguridades legales y profesionales del mundo.
Comprar un esperma cuyo origen no hayas podido verificar completamente, no sólo es una mala idea, sino que también puede suponer un peligro para tu salud y la de tu futuro bebé.
Los bancos de esperma legales tienen unos estándares de control muy estrictos respecto a los donantes que aceptan.
Para protegerte a ti misma y a tu familia, asegúrate de pedirles una copia de dichos estándares y de la política interna que emplean en relación a sus donantes, especialmente desde el punto de vista médico y legal.
Un buen banco de esperma revisará la información médica de los donantes y su historial familiar de forma muy concienzuda y no permitirán que hombres que tienen enfermedades o problemas hereditarios se conviertan en parte de su sistema.
Pero, por supuesto, el método más seguro al que puedes recurrir para encontrar un banco de esperma fiable es que recurras a tu médico. Tu especialista podrá recomendarte varias opciones seguras entre las que podrás elegir y responderá a todas las dudas que puedas tener en este sentido.
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En cualquier caso, la compra de esperma es una parte muy importante del proceso de concepción. No solo por la necesidad de elegir un esperma sano y adecuado, sino también porque el proceso de recolección, conservación y entrega es también muy importante.
Es de vital importancia que el esperma llegue a ti congelado. Para conseguir este objetivo, debes asegurarte de que el banco de esperma que uses te envíe el pedido congelado en nitrógeno, pues así te aseguras de que el esperma se mantendrá congelado una semana o incluso más tiempo.
Por otro lado, cuando se intenta encontrar a una pareja lesbiana un buen donante de esperma, los expertos tratan de alcanzar el mayor nivel de compatibilidad posible entre ellos, para aumentar al máximo las posibilidades de éxito del proceso.
El objetivo principal de los especialistas en fertilidad es encontrar el mayor número posible de similitudes inmunológicas y de características fenotípicas entre el donante y la persona que va a ser inseminada.
En particular, los especialistas se van a fijar en dos aspectos principales:
- Características fenotípicas: raza, color de la piel, color de los ojos, color de pelo, altura, etc.
- Características inmunológicas: grupo sanguíneo y factor Rh.
La preparación del esperma del donante
El esperma fresco suele ser enviado de un día para otro y conservado a una temperatura fría, similar a la que se puede encontrar en un frigorífico.
Su preparación es muy sencilla: sólo tienes que calentar el vial en tus manos o bien en el sujetador durante un par de minutos antes de llenar la jeringuilla o el capuchón cervical/diafragma/copa correspondiente.
Si el esperma llega a tus manos congelado, debe ser descongelado de manera lenta.
Lo mejor que puedes hacer en este caso es pedir al banco de esperma que te explique cómo debes manejar y calentar el esperma de forma correcta.
Asegúrate de no calentar demasiado el esperma. No utilices nunca agua caliente, pues si lo haces no solo matarás los espermatozoides, sino que también corres el riesgo de que el vial se rompa.
Cómo saber si estás ovulando y cuáles son tus días fértiles
Aunque usarás un calendario para comprobar tu ciclo menstrual y determinar los días en los que tienes más posibilidades de quedarte embarazada, también tienes que utilizar otros métodos algo más fiables para poder averiguar con mayor exactitud cuándo se produce tu ovulación.
Durante la primera parte de tu patrón menstrual normal, la hormona llamada estrógeno mantiene tu temperatura corporal baja (alrededor de 35,5ºC-36,5ºC).
Posteriormente, inmediatamente después de la ovulación, la progesterona hace que tu temperatura corporal aumente (hasta alcanzar aproximadamente los 36ºC-37ºC) y se mantendrá alta hasta la aparición de tu próxima regla.
Por lo tanto, lo primero que tienes que hacer es empezar a realizar un gráfico que mida tu temperatura corporal en reposo (es decir, tu temperatura corporal basal o BBT).
Es muy fácil de hacer. Necesitarás comprar en tu farmacia un termómetro especial para medir tu BBT, pues los cambios que se producen en la temperatura son tan pequeños que los termómetros normales no pueden medirlos de forma exacta (dichos cambios oscilan entre 0.1 y 0.8 grados).
El proceso es el siguiente. Por la mañana, empezando desde el primer día de tu próximo ciclo menstrual, tómate la temperatura durante cinco minutos. Puedes hacerlo de forma oral o rectal, pero debes hacerlo siempre de la misma manera y a la misma hora del día.
Sabrás que tu ovario ha liberado un óvulo cuando compruebes que tu temperatura corporal ha aumentado entre 0.4 y 0.8 grados en un periodo de 48 horas.
Esta temperatura debe ser más alta que el mayor número que hayas registrado en los seis días anteriores y debe mantenerse en ese pico durante al menos tres días.
Dado que este máximo se produce justo después de que tu ovario libere el óvulo, la inseminación debe realizarse durante las siguientes 12 ó 14 horas, pues este es el tiempo de vida útil que tiene un óvulo.
Por otro lado, si prefieres que tu ciclo sea controlado por un médico para saber de forma más fiable cuándo se producirá tu ovulación, puedes pedir a un especialista de sanidad privada que te haga un seguimiento (en la sanidad pública no suelen hacerlo).
Este seguimiento normalmente consiste en la realización de ecografías periódicas donde el ginecólogo puede ver en qué fase del ciclo menstrual te encuentras en cada momento.
Realizar la inseminación artificial en casa
Si la perspectiva de inseminarte tú misma te pone nerviosa, tu médico te puede realizar el procedimiento en su consulta sin ningún problema.
Estas chicas os explican con todo detalle como elegir al donante en la clínica Cryos y cómo se hace la inseminación artificial en casa:
Sin embargo, muchas parejas lesbianas piensan que, dado que tener un bebé es una decisión que han tomado de forma privada, el mismo acto de la concepción también debería ser igual de íntimo.
Además, esto permite que la cónyuge también se vea más implicada en el proceso, algo que es muy importante para muchas parejas lesbianas.
Si eliges inseminarte artificialmente en casa, existen diferentes técnicas que puedes utilizar.
La mayoría de los bancos de esperma te proporcionarán las herramientas e instrucciones necesarias para que el proceso tenga éxito y se lleve a cabo sin ningún inconveniente.
Tasas de éxito de la inseminación artificial en parejas lesbianas
La principal ventaja que presenta la inseminación artificial para las parejas lesbianas es que pueden elegir qué miembro de la misma va a quedarse embarazada.
Aunque cada pareja tiene total libertad para tomar esta decisión, habitualmente se insemina a aquella mujer que tiene mejores perspectivas en términos de fertilidad para aumentar las posibilidades de que el proceso tenga éxito.
Sin embargo, en términos generales, tienen total libertad para elegir cuál de las dos se someterá al proceso de fertilidad.
En cualquier caso, los índices de éxito de la inseminación artificial en lesbianas son los mismos que experimenta cualquier otra mujer que utiliza un donante anónimo o el esperma de su marido.
Las posibilidades de éxito dependen de la tasa de fertilidad de la mujer que va a ser inseminada, lo que suele estar íntimamente relacionado con la edad de la misma.
Teniendo esto en mente, los porcentajes de éxito de la inseminación artificial suelen oscilar entre el 16 y el 20 por ciento en el primer intento, una tasa que va aumentando hasta llegar al cuarto intento, momento en el que las posibilidades de éxito rondan el 31-35%.
En resumen, las posibilidades de éxito que suele presentar el proceso de inseminación artificial suelen ser las siguientes, dependiendo de la edad que tenga la mujer inseminada:
- Las mujeres menores de 35 años tienen entre un 10 y un 20 por ciento de posibilidades de quedarse embarazadas durante un ciclo de inseminación artificial.
- Las mujeres que tienen entre 35 y 40 años tienen un 10 por ciento de posibilidades de quedarse embarazadas utilizando la inseminación artificial mientras toman medicamentos para aumentar la fertilidad.
- Las mujeres que tienen más de 40 años tienen un 5 por ciento de posibilidades de quedarse embarazadas utilizando el proceso de inseminación artificial mientras toman medicamentos para aumentar la fertilidad.
Alternativas a la inseminación artificial
Si una mujer no se ha quedado embarazada después de cuatro ciclos de inseminación artificial, puede que haya llegado el momento de que hables con tu médico y consideréis otras opciones.
Llegados a este punto, tu especialista puede recomendarte otros tratamientos de fertilidad más complejos. Los más habituales suelen ser los siguientes:
- Fertilización in vitro: Este tratamiento supone extraer los óvulos de una de las componentes de la pareja y contar con esperma de un donante. Ambos componentes se envían a un laboratorio, donde el esperma es utilizado para fertilizar el óvulo en un entorno de laboratorio. Los óvulos fertilizados crecen hasta convertirse en embriones. Después, el médico insertará uno o más embriones en el útero de la mujer, con la esperanza de que al menos un embrión se fije a las paredes del útero y se produzca un embarazo exitoso.
- Técnica ROPA o Recepción de Ovocitos de la Pareja: Este proceso, también conocido como sistema de “Maternidad Compartida”, es una opción que la ley española ofrece a las parejas lesbianas casadas. Esta técnica permite que una mujer contribuya con sus óvulos a la gestación de su pareja, de forma que ambas puedan participar biológicamente en el proyecto reproductivo. Con este sistema, se extraerán los óvulos de tu pareja. Dichos óvulos serán fertilizados con el semen de un donante anónimo y, cuando estén preparados, se introducirán en tu útero para conseguir que se produzca un embarazo.
Preguntas frecuentes
¿La seguridad social o los seguros médicos privados cubren la inseminación artificial?
En algunos países, la seguridad social contempla la financiación del proceso de inseminación artificial para las parejas lesbianas. Por ejemplo, Reino Unido es uno de los países donde esta opción es posible.
Por otro lado, en Estados Unidos, algunos seguros cubren tratamientos de fertilidad de este tipo, mientras que otros no lo hacen o cobran una tarifa superior por incluir esta posibilidad.
En España, sin embargo, la seguridad social sólo cubre los tratamientos de inseminación artificial cuando esta es necesaria cuando el miembro masculino de una pareja tiene un problema diagnosticado médicamente que impide que se produzca un embarazo de forma natural.
En el resto de los casos, salvo excepciones, es necesario acudir a instituciones privadas.
¿Cuánto cuesta la inseminación artificial?
Los precios son muy diferentes dependiendo del país del que estemos hablando. De hecho, puede haber diferencias notables dentro de un mismo país dependiendo de la institución privada o clínica que elijas.
Sin embargo, de forma orientativa, podemos manejar las siguientes cifras:
- En España, los precios oscilan entre los 500 y los 1.500 euros.
- En México, entre los 4.000 y los 15.000 pesos.
- En Argentina, entre los 1.000 y los 5.000 pesos.
- En Colombia, entre los 900.000 y los 2.000.000 pesos.
- En Estados Unidos, entre los 1.000 y los 5.000 dólares.
¿Cuál es la diferencia entre inseminación artificial y fecundación in vitro?
Los dos procesos tienen diferencias muy marcadas.
A grandes rasgos, podemos decir que la inseminación artificial es un proceso más simple. En este caso, el esperma es insertado en el útero a través de un catéter y, a partir de entonces, la concepción se produce sin ninguna ayuda adicional.
La principal diferencia entre la concepción de tipo sexual y este proceso es la forma en la que el esperma llega al interior de la mujer pero, una vez allí, todo se desarrolla de forma natural.
Por el contrario, en la fertilización in vitro, el óvulo y el esperma se unen fuera del cuerpo en un laboratorio de forma completamente artificial y son posteriormente insertados en el útero de la mujer que desea quedarse embarazada.
Además, también existe una diferencia importante en el precio, dado que la fertilización in vitro es un procedimiento mucho más complejo y caro que la inseminación artificial.
Por último, también debemos tener en cuenta que la fertilización in vitro es más fiable que la inseminación artificial. En términos generales, la fertilización in vitro suele tener al menos el doble de posibilidades de éxito que la inseminación artificial.
¿Existe una edad límite para hacerse una inseminación artificial?
Si la seguridad social cubre el proceso, el gobierno suele situar un límite de edad para la realización de este proceso.
En términos generales, el límite de edad se suele situar en torno a los 40 años, aunque hay variaciones de un país a otro.
En el caso de las clínicas privadas, la edad límite suele rondar los 50 años.
Las razones de esta limitación se basa en que la edad tiene un importante impacto en las posibilidades de éxito que tiene el proceso de inseminación. Las tasas de embarazo por ciclo y las tasas de embarazo por paciente disminuyen de forma significativa a medida que la edad aumenta.
Las mujeres más jóvenes experimentan menos ciclos de inseminación que aquellas mujeres más mayores.
Aquellas pacientes menores de 25 años necesitan una media de 1.91 ciclos, mientras que aquellas mujeres que superan los 43 años experimentan una media de 2.42 ciclos, por lo que a medida que una mujer se hace mayor, tiene cada vez menos posibilidades de quedarse embarazada por este método hasta llegar a un punto en que las probabilidades son muy pequeñas como para ser considerada una alternativa viable.
¿Es la inseminación artificial un proceso doloroso?
No. Experimentarás una sensación similar a la que te enfrentas cuando te sometes a un examen ginecológico. No duele, pero tampoco es un proceso agradable.
En términos generales, la inseminación artificial es un proceso rápido e indoloro.
¿Se puede elegir el sexo del bebé cuando el embarazo se produce mediante inseminación artificial?
Desde un punto de vista científico, actualmente es posible para los futuros padres elegir el sexo de su bebé mediante ciertos métodos, pero entre ellos no se incluye la inseminación artificial.
No se puede elegir el sexo del futuro bebé cuando el embarazo se consigue mediante inseminación artificial, por lo que, si es una opción que quieres contemplar, tendrás que recurrir a otro sistema de concepción.
Sin embargo, debes tener en cuenta que muchos países tienen leyes estrictas que prohíben elegir el sexo del bebé salvo en circunstancias muy puntuales.
Opina
¿Cómo preferirías tener un hijo con tu chica?
¿Qué opinas de la inseminación artificial?
Si estás pensando tener hijos, ya tienes o ya lo has intentado, me gustaría saber tu experiencia y por qué te decantarías por un método u otro.
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Fuentes de documentación: